SANIDAD

La gripe intensifica la falta de camas en el Servet

Más de 20 pacientes esperaban ayer por la tarde ser atendidos en los pasillos del hospital. Tuvo que habilitarse una sala adicional en la segunda planta para los enfermos ingresados.

La gripe intensifica la falta de camas en el Servet
La gripe intensifica la falta de camas en el Servet
ESTHER CASAS

Hasta 13 pacientes en camillas y otros siete en sillas de ruedas esperaban ayer por la tarde su diagnóstico en los pasillos del servicio de urgencias del hospital Miguel Servet. Las tres salas de observatorio que tiene el centro sanitario para tal fin -en las que caben 21 pacientes- estaban llenas, por lo que los pacientes tuvieron que esperar, una vez más y durante horas, en los pasillos del centro sanitario, según informaron fuentes del hospital.

En los denominados 'pasillos rojos' -pequeños descansillos diáfanos que tienen algunos de los corredores- permanecía a la espera de pruebas y resultados una veintena de personas, tanto por la mañana como a última hora de la tarde, explicaron miembros del personal sanitario.

Además, el hospital se vio obligado a habilitar un espacio en la segunda planta, en Traumatología, para descongestionar el colapso que sufría el servicio de urgencias. Hasta esta segunda planta se subió a los pacientes cuyo ingreso ya había sido notificado y a los que les quedaba esperar tan solo una cama disponible en planta, comentaron los mismos empleados.

En total, alrededor de 90 pacientes, repartidos entre los observatorios, la sala adicional de la segunda planta y los pasillos, esperaban la mañana de ayer un diagnóstico médico para sus males. La mayoría de ellos tuvo que esperar entre tres y cinco horas para que les hicieran las pruebas pertinentes y la mayor demora se localizaba en el sector de radiología. Las radiografías, los escáneres y las ecografías, y también los análisis de sangre, eran las pruebas que acarreaban un mayor retraso.

Actividad vespertina

Por la tarde, un mayor número de pacientes requirió ser atendido en urgencias, por lo que el tiempo mínimo de espera alcanzó las cuatro horas, pudiéndose prolongar hasta las seis o siete horas, apuntaron algunos trabajadores.

Después de la hora de comer se registró un menor número de incidencias "porque los pacientes a los que se les ha dado el alta por la mañana se suelen ir a casa después de comer. Por ese motivo los nuevos ingresos no se hacen hasta mitad de tarde, y es entonces cuando se liberan un poco las urgencias", explicó una enfermera.

Sin embargo, a las 19.30 volvía a haber una veintena personas en los 'pasillos rojos'. "Depende de cuánta gente se dé de alta se hacen más o menos ingresos. Si hay más ingresos que altas, no hay camas para todos", apuntó esta empleada.

La incomodidad y el nerviosismo se adueñaron pronto de los enfermos y sus acompañantes, provocando idas y venidas de familiares por los pasillos, preguntas constantes al personal sanitario y continuas comparaciones entre pacientes sobre quién llevaba más horas esperando.

La gripe copa los 'pasillos rojos'

Desde hace unas semanas, los 'pasillos rojos' permanecen ocupados prácticamente durante todo el día, según aseguran miembros del personal sanitario. Sin embargo -apuntaron- esta situación no era lo habitual hace unos meses. "Antes las salas de observación de llenaban a falta de una o dos camas, pero no era necesario habilitar otros espacios de apoyo, como los pasillos", explicaron. El motivo "podría ser la gripe, que está causando estragos este año".

Lo cierto es que el frío invierno y las bajas temperaturas han contribuido a que muchos pacientes acudan a los hospitales con síntomas gripales y a que el número de casos aumente semana tras semana. Según los últimos datos publicados en el boletín epidemiológico, notificado por la red centinela, se ha llegado ya a los 123,23 casos de gripe por cada 100.000 habitantes (1.600 nuevos en siete días). Los datos reflejan, además, que sus síntomas se están manifestando con mayor incidencia en menores de 14 años, donde se alcanza una tasa de 219,62 casos por cada 100.000 habitantes. Le sigue el tramo de edad de 15 a 39 años con 173,84 por la misma proporción de población. Sin embargo, no se han comunicado casos de gente de más de 40 años.

Para evitar contraer la gripe, los sanitarios recomiendan, entre otras cosas, lavarse con frecuencia las manos, evitar permanecer mucho tiempo en espacios cerrados donde haya mucha gente, y mantener el grado de humedad adecuado y ventilar las habitaciones del hogar. También es importante no abusar de antibióticos, reducir el estrés y dejar el hábito de fumar.

En el pasillo. Alrededor de veinte personas esperaban a última hora de la tarde de ayer a ser atendidas por personal sanitario en el Hospital Miguel Servet. La falta de espacio obligó a habilitar también una sala adicional -en la segunda planta- para albergar a los pacientes ingresados que no disponían de una cama en planta.