Ni las quejas de los pacientes, ni las denuncias ante el Fiscal General, ni la intervención del Ministerio de Sanidad han conseguido que la Generalitat revoque su decisión de no facilitar recetas a los turistas con enfermedades crónicas que visitan la zona de la Costa Dorada. El Ejecutivo catalán mantiene su decisión pese a ser consciente de que esta está generando un «conflicto» con Aragón, de donde proceden la mayoría de los afectados por esta medida. Así lo reconoció el consejero de Salud de la comunidad vecina, Boi Ruiz, quien se ratifica en su postura y, asegura de momento, no tiene intención de dar marcha atrás.

Ruiz, que hizo estas declaraciones a una emisora de radio local catalana, RAC1, reconoció que está en conversaciones con la consejera aragonesa, Luisa Noeno, para intentar resolver el problema. «Ahora tengo una discusión con la comunidad de Aragón porque nosotros, y no yo, sino el Gobierno anterior, y yo me reafirmo, decidió que no prescribiría recetas de crónicos en la costa de Tarragona a toda la gente que estaba un periodo de tiempo determinado, como Semana Santa, verano... Estos enfermos tienen una programación (médica) y deben venir con los medicamentos de casa», sentenció, refiriéndose a los turistas que pasan sus vacaciones en la Costa Dorada, y obviando el rechazo que facultativos y asociaciones de consumidores y usuarios han mostrado hacia la decisión.

«Ahora tengo un conflicto, que está en contexto electoral, y estoy carteándome con la consejera de Aragón para ver cómo lo resolvemos», añadió durante la entrevista, que puede escucharse en la web de esta emisora y que fue recogida por 'Diari de Tarragona'. Además, el consejero añadió que este no es el único problema que tiene con Aragón, porque «pasa exactamente igual con el tema de la Franja». En este caso, se refería a los convenios por los que unos 52.000 vecinos de ambas comunidades reciben asistencia en el centro sanitario más cercano o el que mejor respuesta da a su dolencia, sin importar si el equipo que atiende es catalán o aragonés.

«Este problema ha surgido porque Madrid decidió que el sistema de llegar a acuerdos entre las limítrofes ya no existía y todo va a los fondos de cohesión». En opinión de Ruiz, esto produce que solo se pueden facturar procesos autorizados y para un determinado tipo de patología que está demostrado que no se le puede prestar en la otra comunidad.

Ruiz instó una vez más a Leire Pajín a que convoque al Consejo Interterritorial y aborde estos problemas. El consejero planteará que se revisen estos criterios que estipulan solo el pago de la atención sanitaria en algunas especialidades en particular y siempre que sea la comunidad autónoma de origen la que autorice que un paciente sea atendido en otra región. Precisamente, ayer en el barómetro sanitario se reveló que de la mitad de los residentes en Aragón que no tienen tarjeta sanitaria de Aragón cuentan con una de Cataluña.

La DGA insiste en que no le consta que esto vaya a afectar a los convenios asistenciales que mantienen con Cataluña. Fuentes del Salud prefirieron ayer no comentar las declaraciones del consejero catalán hasta que no reciban su contestación por escrito. Noeno sí que ha pedido que el Consejo Interterritorial aborde este asunto.