La Fiscalía de Zaragoza investiga si Garoña calienta en exceso el Ebro

Exceso de contaminación térmica en el río Ebro. Esta circunstancia es la que está investigando actualmente la Fiscalía de Medio Ambiente de Zaragoza, según ha publicado el diario 'El País'. El origen de esta situación estaría en los vertidos que la central nuclear de Garoña (Burgos) realiza en el embalse del Sobrón. La investigación del Ministerio público ha comenzado tras una denuncia de la oenegé ecologista Greenpeace.

El pasado mes de abril, Greenpeace denunciaba que las "grandes" necesidades de refrigeración de la central nuclear de Garoña dan lugar a que el reactor "vierta" al Ebro agua a una temperatura 10 grados más elevada de lo permitido.

Tal afirmación la basaban los ecologistas en un estudio que fue efectuado por una entidad autorizada por la administración para el control y vigilancia de la calidad de las aguas, Uriker. Las mediciones tuvieron lugar el 9 de febrero de 2011, un día considerado "óptimo" para este tipo de pruebas por la ausencia de lluvia y la buena calidad del agua del río, en ocho puntos del río situados a lo largo de los 6,8 kilómetros que separan Frías y del Puente de Tobalinilla, ambos parajes burgaleses.

Ahora, el fiscal de Zaragoza, Manuel Torralba, ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), documentación sobre la temperatura del agua en el embalse de Sobrón, al que vierte el agua la nuclear después de usarla para refrigerarse.

Si se demuestra que el calentamiento de las aguas del Ebro es excesivo, Garoña tendrá que afrontar cuantiosos costes de remodelación. El cierre de la central nuclear es uno de los muchos desencuentros que mantienen PP y PSOE. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fijó el año 2013 como el último de la central, inaugurada en 1970, pero el Partido Popular ya ha anunciado que alargará más allá de esa fecha la vida de la central si llega al poder el 20-N.