"Pocos lugares de Europa han prosperado en los últimos años como esta ciudad de 700.000 habitantes, situada en la encrucijada entre Barcelona y Madrid". Así comienza su reportaje el diario 'Herald Tribune', que dedica parte de su portada en la edición digital a describir cómo la crisis económica internacional afecta a Zaragoza. El rotativo, edición internacional del 'New York Times', destaca cómo la bonanza económica obligó a las empresas a ampliar los turnos de trabajo para satisfacer la demanda y cómo la ciudad se benefición del 'boom' económico mediante una transformación urbanística, "con media docena de nuevos puentes, construidos sobre el Ebro y nuevas torres de oficinas, que se llenaban tan pronto como abrían sus puertas".

Sin embargo, el frenazo económico ha supuesto un duro revés para Zaragoza. "Al igual que los fríos vientos otoñales soplan a través de los Pirineos, Zaragoza y toda la región de Aragón han sido azotados por los malos tiempos económicos. Y los problemas han dejado claro que lo que al principio se veía como una crisis que afectaba solo a las finanzas se ha extendido rápidamente a otros sectores fundamentales de la economía europea, como las manufacturas".

En el reportaje, firmado por Nelson D. Schwartz, se recogen declaraciones de trabajadores de firmas como Valeo Termico y Pikolín, que destacan lo repentino de la crisis y cómo la desconfianza de los consumidores ha contraido drásticamente la demanda. La firma de colchones afirma que sus clientes son como un barómetro que marca los buenos y malos tiempos económicos: cuando la bonanza se termina, "los clientes conservan sus viejos colchones".

La importancia de GM

El artículo del 'Herald Tribune' destaca cómo la llegada de General Motors a Figueruelas hace 26 transformó por completo la realidad aragonesa y compara ese acontecimiento con la designación de Zaragoza como sede de la Expo de 2008, que supuso una enorme inyección económica. Pero, como señala el presidente de Ibercaja, Amado Franco,  en este reportaje, "la gente de entre 20 y 30 años solo ha conocido prosperidad económica". Amado Franco destaca cómo ha cambiado el carácter aragonés, que ha pasado de ser austero a "pedir prestado para irse de vacaciones".

Roque Gistau, presidente de Expoagua, también se confiesa en el reportaje y reconoce que está costando más tiempo del previsto la venta de suelo empresarial en el antiguo recinto de la Expo. "Hace un año, estábamos seguros de poder vender el 100%, pero ahora la venta se ha quedado completamente paralizada", señala, al final del artículo.