Temen una sequía

Los regantes calculan que se dejará de cultivar hasta un 40% de tierra por culpa de la sequía

Las 50 comunidades de Riegos del Alto Aragón debaten hoy en asamblea cómo afrontar "un año catastrófico".

Josué Elbaile, de Lalueza, muestra los problemas de nascencia del cereal, pese al riego.
Los regantes calculan que se dejará de cultivar hasta un 40% de tierra por culpa de la sequía
RAFAEL GOBANTES

Los agricultores de las más de 125.000 hectáreas de Riegos del Alto Aragón afrontan con "nervios y mucha preocupación" la primera asamblea del año, en la que el presidente, César Trillo, pondrá sobre la mesa las "catastróficas" cifras de reservas de agua en los embalses. Dan por segura la aplicación de cupos en el inicio de la campaña, la duda está en saber qué cantidad se asignará por hectárea para encarar una sequía que puede ser la más grave de los últimos 60 años.


Las 50 comunidades de base representadas en la asamblea ya han advertido a sus socios "para que cada uno vaya haciendo sus cuentas", porque pueden empezar con 2.000 o 2.500 metros cúbicos por hectárea, señaló José Víctor Nogués, presidente de la de Alberuela, Sodeto y Lalueza. Esta cantidad no alcanza ni para cubrir la mitad de las necesidades de los cultivos más rentables, por lo que este y otros presidentes temen que entre un 30 y un 40 por ciento de las tierras se dejen sin cultivar.


Nogués, ayer, aún estaba sembrando cebada en una superficie que habitualmente destina a plantar maíz, "por lo que pueda venir". "Prefiero asegurar una cosecha mediana de cereal porque a lo mejor no hay agua para poner maíz. No me puedo jugar el 80% de la explotación".


Como él, la mayoría de regantes han plantado trigo y cebada para garantizarse al menos una primera cosecha, pero ni siquiera esta es segura, pues a pesar del riego extraordinario autorizado a principios de enero, en algunas zonas hay problemas de nascencia. "Hacía muchos años que no se sembraba tanto cereal en los Monegros", señaló Nogués, que además es presidente de la Cooperativa de los Monegros, en perjuicio del maíz, la alfalfa o el arroz, con más necesidades de agua.


"La gente ya está pensando en planificar sus cosechas para no jugársela en los cultivos de verano", declaró el secretario regional de UAGA y presidente de la comunidad A-19-20 (Huerto), con casi 350 regantes. Esto tendrá una repercusión directa en la renta agraria, ya que el trigo o la cebada no resultan tan rentables. A estos efectos se sumarán los indirectos, con una reducción en la compra de semillas o abonos si se dejan tierras sin cultivar.

Las economías agrarias se resentirán aún más en aquellas comunidades que están modernizando sus regadíos por los gastos de amortización de créditos, con un coste de 7.000 euros por hectárea para los bolsillos de los agricultores. "Hemos hecho unas grandes inversiones para ahora tener menos agua. Si no cosechamos, no podremos pagar", advirtió Josué Elbaile, presidente de la comunidad de regantes de Lalueza y miembro de la junta de gobierno de la comunidad general de Riegos del Alto Aragón. Además, añadió, algunos agricultores ya han gastado en enero la mitad del cupo asignado para regar el cereal de invierno.

"Puede ser un año desastroso", afirmó Elbaile, recordando que aún en las campañas iniciadas con restricciones había más agua que en esta. "Será mucho peor que en 2005 porque además los costes son cinco o seis veces superiores. Entonces se habló de cien millones de euros de pérdidas en el campo pero ahora serán muchos más", añadió.

La asamblea de Riegos del Alto Aragón no solo informará sobre la situación de la campaña que arranca en marzo. También tratará de la aprobación de los presupuestos y del calendario de elecciones, pues este año debe renovarse la mitad de la junta.