Investigan una red de rumanos dedicada a la mendicidad

Un grupo formado por entre 10 y 12 personas de origen rumano se encuentra estos días en la capital altoaragonesa viviendo de la mendicidad, ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana del consistorio oscense, Eloy Solano. “Llegaron hace unos cuatro o cinco días y se han distribuido por diferentes puntos de la ciudad”, explicó Solano. Según afirmó el edil oscense, tanto la Policía Nacional como la Local se encuentran investigando acerca de su procedencia, así como de la actividad que desempeñan en Huesca. “Estos primeros días están recibiendo ayuda por parte del Refugio Municipal y que sepamos, no han causado ningún tipo de incidente”, comentó el edil oscense. Solano añadió además como en las noches de más frío son las fuerzas de seguridad antes nombradas las que se ocupan de trasladar a las personas sin techo hasta el refugio de la ronda de Montearagón.

Desde Cáritas, precisamente, su secretario general en Huesca, Jaime Esparrach, comentaba ayer que habían detectado la presencia en los últimos días en el casco urbano oscense de “grupos muy organizados” dedicados a pedir limosna. “Viven de la mendicidad, en la calle o en chabolas. A veces se les puede ver en grupos de cuatro o cinco, en las aceras o en los supermercados”, relató Esparrach. En su opinión, resulta preocupante, por otra parte, el hecho de que no hagan uso de los servicios “que les ofrece el Ayuntamiento de Huesca, o les ofrecemos nosotros”, añadió el portavoz de Cáritas. Esparrach recordó así que en la capital oscense, ejercer la mendicidad “es libre, no está prohibido” y como además, los oscenses, “son muy solidarios y dan siempre mucho”. Por este motivo, opina, la ciudad podría haberse convertido en un foco de atracción para aquellos indigentes que utilizan la mendicidad como fuente de ingresos.

Combatir la picaresca

Esparrach pidió así a todo el mundo que se encuentre en necesidad, que acuda a los servicios sociales, tanto a los municipales como a los que desempeñan las diferentes ONG que operan en la capital oscense. “Nosotros podemos orientarles, podemos informarles sobre los recursos de los que disponen, pero si prefieren optar por pedir limosna en la calle, ahí nosotros ya no podemos entrar”, comentó el portavoz de la organización humanitaria. Animan así a los oscenses a que si tienen ocasión, remitan a estas personas a las citadas entidades en busca de ayuda. “No queremos que el hecho de dar unas monedas sea un modelo a respaldar. En ocasiones puede ser caldo de cultivo para la picaresca, ya que hay gente que cobra una prestación social y que está pidiendo o que puede gastar el dinero que recoge en una adicción”. “Por eso, queremos que vengan a las instituciones y que soliciten ayuda”, añadió el representante de Cáritas.