Nesquens y Gamón reinventan la greguería en su nuevo libro

El libro, titulado ‘Nada de nada’, se presentó en Huesca en la librería Anónima.

Daniel Nesquens, Alberto Gamón, Rosa Tabernero y José María Aniés, propietario de La Anónima.
Daniel Nesquens, Alberto Gamón, Rosa Tabernero y José María Aniés, propietario de La Anónima.
J. S.

“Como un aprendiz”, ante maestros del género como Enrique Jardiel Poncela y sobre todo, Ramón Gómez de la Serna. Así dice sentirse el escritor zaragozano Daniel Nesquens, que acaba de publicar el libro de greguerías ‘Nada de nada’ (editoral sinPretensiones), ilustrado por el artista turolense Alberto Gamón. “De ahí el título, porque uno no es nada si se compara con esta gente”, señala Nesquens en relación a los autores clásicos antes nombrados. Como señaló durante la presentación, que tenía lugar la tarde del viernes en la librería Anónima de Huesca, contaba antes darle forma al volumen “con unas 400” de estas pequeñas piezas literarias cargadas de humor e imaginación, que Gamón ayudó a seleccionar. Como explica el artista, “primero leo el texto, lo intento hacer mío y después, complementarlo con una ilustración”.


Y así es cómo se puede disfrutar de esta obra, donde el dibujo no es un mero accesorio del texto, sino que contribuye también a la creación de la greguería. Sirva como ejemplo la que dice, “Al séptimo día descansó y no vio el partido de fútbol’, acompañada por una imagen que representa a un conocido jugador. Al decir que “La T es cejijunta”, se hace un homenaje además a una conocida artista con esta peculiaridad física. Con “En Venecia siempre llueve sobre mojado”, los pinceles de Gamón plantean un juego visual con el lector… Y así un largo etcétera que descubrir entre las páginas de esta original y colorida obra.


La presentación corrió a cargo de Rosa Tabernero, directora del Máster de Lectura, Libros y Lectores Infantiles y Juveniles de la Universidad de Zaragoza, quien definió la greguería “como un ejercicio total de retórica”, que es el arte, añadió, “del buen decir”. Citando varias de las greguerías que componen el volumen, Tabernero destacó la buena compenetración entre ambos autores, y cómo se trata de un libro que debe leerse “a doble página”. Tabernero destacó además lo acertado del formato, “de bolsillo, para llevar siempre encima, leer en la intimidad y compartir en cualquier parte” y capaz de ofrecer “posibilidades a la creación que no da otro soporte”. Y animó a su lectura, recordando las palabras de Ramón Gómez de la Serna sobre las greguerías, “la broma más poética de la vida”.