El buen tiempo llama a practicar el senderismo y las visitas culturales

En zonas como el valle del Aragón cuentan con niveles de ocupación del 90%.

Estación de Cerler.
Estación de Cerler.
Aramon

Las vacaciones de Semana Santa entran a partir de mañana para muchos en su punto álgido, en un año en el que el buen tiempo va a hacer coincidir el final de la campaña de esquí con actividades como el senderismo o la bicicleta de montaña, más propias de la primavera.

Todo ello se trasluce en unos datos de ocupación hotelera que superan en algunas zonas del Pirineo el 90%. “La oferta de actividades se ha enriquecido y ahora los visitantes pueden contar con más opciones”, señala José Luis Hernández, gerente de la Asociación Turística del Valle de Benasque, donde las reservas en hoteles, calculan, alcanzan el 80%.


Como explica, a las diferentes modalidades de esquí que se pueden practicar todavía, junto con los paseos con ‘raquetas’ en la nieve, “se están incorporando todas aquellas actividades al aire libre como senderismo o bicicleta de montaña que son más complicadas de realizar en invierno y que con estos días tan espléndidos son todo un lujo”. Hernández destaca además la buena calidad de la nieve de esta zona, donde se encuentra la estación de Cerler. “Tenemos la suerte de que al ser un sitio muy central del Pirineo, con poca influencia de los mares Cantábrico y Mediterráneo, la nieve no tiene una especial humedad”, destaca. Reciben sobre todo, indica, visitantes venidos de comunidades como Cataluña, Madrid y también otras partes de Aragón.


“La oferta es muy amplia. Aparte del esquí, se puede hacer, por ejemplo, turismo monumental, conociendo enclaves como San Juan de la Peña o participar en las actividades que han preparado los diferentes municipios, como las visitas guiadas a la estación de Canfranc”. Son las palabras, por otra parte, de Ángel Bandrés, portavoz de los empresarios turísticos del valle del Aragón, que abarca los centros invernales de Astún y Candanchú. Recomienda así localizaciones como la ciudadela o el Museo Diocesano de Jaca, la cueva de las Güixas en Villanúa o a realizar “un recorrido gastronómico” por la zona.


Estas vacaciones alcanzarán, “en los alojamientos a pie de pistas, en un 75% y un 90% de ocupación de jueves a domingo”. “En el resto del valle las medias serán también muy buenas, con porcentajes entre el 65% y el 90%”, añade. Así, la ocupación será “máxima” en el caso de las viviendas de turismo rural. “Y en Jaca, estaban entre un 80% los hoteles de tres estrellas y entre un 90% y un 92% los de cuatro”, afirma Bandrés. Las agencias de viajes han recibido además “entre un 5% y un 7% de incremento de peticiones”. Unos datos “muchísimo mejores”, que los alcanzados el año pasado.De pueblo en pueblo


Las impresiones son parecidas en el Valle de Tena, donde también se practica el deporte blanco, en este caso, en las estaciones de Formigal y Panticosa. “La gente en estas fechas aprovecha para esquiar hasta media mañana o medio día y después suelen dejar la tarde libre para conocer la zona, realizar paseos a pie, visitar diferentes localidades o centros como el parque faunístico de La Cuniacha, muy apropiado para visitar con niños”, comenta Lorena Sánchez, directora de la Asociación Turística del Valle de Tena. “Como el tiempo, además, acompaña, son días propicios para hacer de todo un poco”, añade. El porcentaje de ocupación en esta parte del Pirineo es así de entre el 65% y el 70%, llegando a alcanzare en algunas zonas el 80%. “La Semana Santa nos viene mejor que sea temprana en el calendario, ya que de este modo todavía queda gente con ganas de esquiar”, señala Sánchez.