​El tapiz de Roda de Isábena está de nuevo en Aragón

Treinta y cinco años después de que fuera robada esta joya se ha expuesto en el Museo de Huesca.

?El tapiz de Roda de Isábena, de nuevo en Aragón
​El tapiz de Roda de Isábena está de nuevo en Aragón
Rafael Gobantes

El tapiz de Roda ya puede contemplarse en el Museo de Huesca. Treinta y cinco años después de que fuera robada de la catedral de Roda de Isábena, esta joya del arte flamenco del siglo XVI ha quedado expuesta en el museo oscense para que pueda ser disfrutada por todos los aragoneses y visitantes. Al acto han asistido la Presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi acompañada por la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Dolores Serrat.


El tapiz 'De la Virgen y el niño con San Vicente' fue sustraído en diciembre de 1979 y recuperado por la Guardia Civil tras su localización en Houston (EE. UU.) en 2012. Su regreso a Aragón se produce después de que haya sido analizado y restaurado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), donde ha permanecido desde abril de 2013.


La Presidenta Luisa Fernanda Rudi ha señalado que "los aragoneses debemos felicitarnos,especialmente los altoaragoneses, de que tras casi 36 años del desgraciado expolio que sufrió la catedral de Roda el tapiz haya podido volver a tierras aragonesas y en tan fantástico estado". En este sentido ha destacado que "la colaboración institucional ha surtido su efecto" y se ha mostrado convencida de que será "un foco de atracción a este museo".


Al ser una obra expoliada y recuperado por el Estado, el tapiz de Roda es actualmente patrimonio del Gobierno de España pero "en cualquier caso su vuelta a Aragón, ha subrayado la Presidenta, era induscutible y ése fue el compromiso que tuvieron desde el primer momento el ministro y el Presidente del Gobierno".


Precisamente los expertos del IPCE, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, han sido quienes han establecido que el Museo de Huesca es el lugar más adecuado para su conservación y difusión. El Gobierno de Aragón, por su parte, ha llevado a cabo la remodelación y acondicionamiento de los espacios del museo donde se va a exhibir a partir de ahora. Se trata de la Sala 5.


Ahí se ha construido un soporte específico para el tapiz realizado en acero soldado y se ha incorporado nueva iluminación con control de intensidad de lux y sensor de movimiento.


La incorporación del tapiz de Roda ha conllevado además la reorganización de la exposición permanente que se exhibe en esta sala (capilla y sacristía), lo que ha permitido realizar un discurso expositivo más coherente. Éste se inicia con la obra románica, continuando por el gótico naturalista, el gótico hispano-flamenco y finalmente la obra del siglo XVI. La reordenación de la colección también ha supuesto una revisión de los textos y cartelas de las obras con el objetivo de ofrecer más información al visitante y garantizar una exposición más didáctica y comprensible.

Minucioso estudio 

El tapiz ha sido sometido a un minucioso estudio para obtener una base de datos sobre su datación y localización geográfica y para disponer en el futuro de imágenes y datos analíticos que permitan su inmediata identificación. Asimismo, este banco de imágenes de gran resolución estará a disposición de los investigadores, que podrán acceder al anverso y el reverso del tapiz con una definición que no es posible a simple vista.


Además se han realizado otras pruebas físicas a base de toma de imágenes bajo luz ultravioleta, infrarroja y radiografías para corroborar las diversas hipótesis sobre identificación de materiales. Las muestras, tomadas por los restauradores, se han analizado en el laboratorio para su observación cualitativa con microscopía óptica y electrónica, que indican el empleo de granza, índigo, gualda, bayas persas, entre otras materias colorantes naturales, mientras que los hilos utilizados en antiguas restauraciones estaban teñidos con tintes sintéticos.


El tapiz se encontraba en buen estado en el momento de su recuperación, aunque se puede apreciar leves pérdidas de color en los arcos, la tela decorativa del fondo y las tonalidades del manto de la Virgen, principalmente. Esta pérdida de intensidad en los tonos es muy común y se debe a la acción destructiva de la luz aunque en el caso de este tapiz no es muy acusada. Por otra parte, se han identificado escasas intervenciones de restauración anteriores y éstas se han localizado gracias a los estudios realizados, confeccionándose una cartografía con la localización de las mismas.

El expolio del tapiz y su recuperación

El tapiz dedicado a la Virgen y San Vicente fue robado la noche del 6 al 7 de diciembre de 1979 de la antigua catedral de Roda de Isábena. Se trata de un tapiz de 1,24 metros de alto por 2,68 de largo, tramado con hilos de lana y seda de diferentes colores sobre urdimbre de lana sin tintar. Por sus características fue realizado en el primer cuarto del siglo XVI en los Países Bajos meridionales.


Originalmente fue confeccionado y utilizado como frontal de altar pero en el momento de su sustracción se encontraba expuesto en el museo de la antigua catedral. Se trata de un “tapiz-retablo” que evoca un tríptico. En la parte central se sitúa la Virgen con el Niño en su regazo frente a San Vicente, mientras que en la de la derecha se observa al obispo San Valero y en la de la izquierda el obispo San Ramón.


Tras la localización del tapiz en Houston, una comisión de expertos integrada por especialistas de la Guardia Civil, Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y Patrimonio Nacional viajó en noviembre de 2012 a EE. UU. para analizar la obra y compararla con las fotografías históricas conservadas del tapiz robado.


Durante este análisis se detectaron una serie de coincidencias decisivas como el color del tinte de los hilos, las características y disposición de sus figuras y fondos, la exactitud de las representaciones heráldicas y las cenefas decorativas, así como la presencia de trapieles en los celajes que permitieron confirmar que se trataba de la misma pieza y no de dos versiones de un mismo cartón.


También se comprobaron algunos deterioros reflejados en las fotografías históricas; fundamentalmente manchas, pequeñas rasgaduras recosidas y desgarros del borde del tapiz que habían sido restaurados, detectándose un ligero cambio de tonalidad en el tejido de las zonas reintegradas.


La iconografía reflejada en el tapiz está además estrechamente vinculada a Roda de Isábena. En él aparece San Vicente, santo zaragozano a quien se dedicó el templo de Roda en su consagración en el año 956. También aparecen San Valero, obispo zaragozano junto al que San Vicente ofició como diácono y se convirtió en cotitular de la catedral rotense desde 1068, y San Ramón, obispo de Roda de Isábena entre 1104 y 1125 e impulsor de la construcción de una cripta en la iglesia.


Además en las enjutas de los arcos que enmarcan las figuras aparecen las armas de quien encargó el tapiz: don Pedro Agustín Albanell, que fue prior de Roda entre 1515 y 1545, antes de ser nombrado obispo de Huesca.