Alcaldes de Aragón y Cataluña reclaman mejoras en la N-230 por valor de 138 millones. Los ediles han enviado una misiva a los cinco grupos con representación en el Senado para que hagan suyas unas enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), documentos en los que se solicitan obras en cuatro tramos y dos travesías con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos y usuarios de esta carretera en la que se suceden los accidentes y en la que, además, se ha incrementado notablemente el tránsito de vehículos pesados.

Si bien son tres los alcaldes que firman la carta enviada a los grupos del Senado (Miguel Gracia, de Arén; Emile Medan, de Les; y Albert Alins, de Pont de Suert), lo hacen en representación de todos los municipios por los que pasa esta carretera nacional, desde Benabarre hasta la frontera con Francia, y tanto de la provincia de Huesca como de la de Lérida.

En la misiva incluyen cinco enmiendas que confían que los partidos -ayer finalizaba el plazo de presentación- hagan suyas o que por lo menos las apoyen en su debate. Y es que la partida genérica de solo 100.000 euros que se ha habilitado en el PGE y que encima hace referencia a un tramo de la nueva autovía les parece escasa, insuficiente. "Es el que mejor está. Lo que corre prisa es el resto y más que ahora Francia aboca con diferentes mejoras gran parte del tráfico de camiones hacia Viella", describió Miguel Gracia, alcalde de Arén.

Según relató no demandan una autopista, pero sí mejoras urgentes que garanticen la seguridad: arreglar y señalizar las travesías, ensanchar algunas curvas, crear carriles de desaceleración, mejorar el firme... En total, calculan, serían necesarios unos 138 millones de euros que podrían estipularse en una inversión plurianual.