El desprendimiento de una piedra mientras un hombre buscaba setas en un monte cercano al pueblo ribagorzano de Villanova casi acaba en tragedia. El setero, con traumatismos y policontusiones, tuvo que ser evacuado en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Fue la propia víctima quien avisó a las 16.30 de lo sucedido. Al parecer, diversas fuentes apuntaron que una roca desprendida alcanzó al hombre mientras recogía hongos en el monte. El suceso tuvo lugar a unos 200 metros de la población, pero nadie vio lo ocurrido y el herido perdió la conciencia.

Cuando volvió en sí, telefoneó para alertar de lo que había sucedido a su mujer, quien dio aviso también a emergencias. En el lugar se personaron sanitarios del centro de salud de Castejón de Sos, así como bomberos del servicio de Protección Civil de Ribagorza. Y es que, según apuntaron diversas fuentes, la roca arrastró al hombre por una pendiente de unos ocho metros. 

El setero, cuya identidad no ha trascendido, fue evacuado en el helicóptero del 112 al hospital Miguel Servet de Zaragoza. Fuentes de Sanidad explicaron que con fracturas y policontusiones, su pronóstico era reservado al cierre de esta edición.

No fue el único rescate que se realizó ayer en la provincia. La Guardia Civil de montaña de Huesca también socorrió a una mujer que después de haber realizado la vía ferrata de Canal de Palomo, en las inmediaciones del embalse de Vadiello, sufrió una caída hiriéndose en la espalda. Apoyados por la unidad aérea de la Benemérita y de un médico especialista en montaña, la deportista fue traslada al hospital San Jorge. A última hora de la noche, debido a la fractura que presentaba en esta delicada zona, se decidió trasladarla a Zaragoza, apuntaron fuentes de Sanidad.

Por otra parte, una furgoneta de reparto se precipitó ayer unos 15 metros por una ladera a unos cinco kilómetros de Sabiñánigo. El conductor, de 58 años, que perdió el control del vehículo, fue evacuado en ambulancia al hospital San Jorge de Huesca con heridas de diversa consideración. 

El accidente tuvo lugar a las 16.55 en el kilómetro 621,450 de la N-330, justo antes de la rotonda de acceso al nuevo tramo de la A-23, cuando la furgoneta que circulaba sentido Francia se salió por el lado derecho, donde hay un gran escalón. Al parecer, el conductor, que viajaba solo, intentó realizar una maniobra para volver a la calzada, pero perdió el control del vehículo, que se salió por el margen izquierdo, despeñándose por la ladera.