Treinta puestos intentan conquistar a los más de 350 programadores de teatro

Las compañías acuden al Mercado de Artes Escénicas de la Feria para darse a conocer y en busca de contactos

La compañía de Sharon Fridman estrenó ayer su nuevo espectáculo 'Caída libre'.
Treinta puestos intentan conquistar a los más de 350 programadores de teatro
Javier Blasco

La Compañía de La Llave Maestra, Los Titiriteros de Binéfar, el Circo La Raspa, la Casa de la danza de Logroño, Producciones Viridiana o la Fira de Tárrega son tan solo algunos de los puestos del Mercado de las Artes Escénicas que intentan conquistar a programadores y distribuidores. Todos ellos han llegado al Palacio de Congresos de la mano de la Feria de Teatro y Danza dentro de ese apartado más profesional que cada mañana reúne a actores, compañías y programadores.


"Llevamos 7 años, pero estamos abriendo nuevos caminos y por eso nos hemos apuntado". Con estas palabras Ricardo Ariño, del Circo La Raspa, de Altorricón, explicaba su presencia en la feria de Huesca, una de las primeras que visitan y de la que esperan salir con una buena cartera de contactos. "Es difícil cerrar bolos en estos encuentros, pero son interesantes para conocer gente, dejarte ver en el mercado y coincidir con los compañeros", señalaba este actor, quien reconocía que hasta ahora, ellos mismos habían vendido su programa "con el boca a boca". Además de una pequeña mesa en la que atender a quien se acerque, el martes realizaron una presentación. "No había mucha gente –decía–, pero la que estuvo se hizo eco".


Y es que es importante triunfar en la feria. De eso sabe mucho la compañía de danza de Sharon Fridman que ayer estrenaba en Huesca ‘Caída Libre’. Hace dos años se hizo con el premio de la Feria al mejor espectáculo con ‘Al menos dos caras’. Todavía, con el extracto titulado ‘Hasta dónde’ sigue girando; una obra que se ha visto en Singapur, Francia, Sevilla, Gran Canaria, Finlandia o Alemania. "La gira nacional creció aquí", reconocía el director y coreógrafo. Recordaba como en este certamen oscense participan responsables de redes culturales que lo incluyeron en sus programas. 


De ahí que Huesca haya sido el lugar elegido para su nuevo estreno. "Es una oportunidad para ver la pieza montada y que me convenza", explicaba Fridman. Pero sin duda, sabía bien que lo importante era el ‘feed-back’ con los profesionales que la feria ha traído hasta la capital altoaragonesa, más de 350. "El certamen da proyección a nuestro trabajo", añadía su manager, Nacho Azagra. "Lo presentamos a los profesionales para ver cómo reaccionan", resaltaba. De momento, confirmaba, ya tienen varias citas contratadas en Finlandia, Barcelona, Roma, Madrid y Murcia.


Esa proyección que consiguió Sharon Fridman en su primera visita a Huesca es lo que ansían otros muchos como Miguel Santín, de la oficina de la compañía de flamenco Marco Flores. "Hemos instalado una mesa –describía– en la que ofrecemos los espectáculos que llevamos en cartera". El objetivo lo tenía claro, abrirse mercado en España. "Trabajamos sobre todo en el extranjero, pero queremos darnos a conocer a nivel nacional", relataba. Eso sí, tras dos días en una silla entablando conversaciones con unos y otros, reconocía que es difícil cuantificar los frutos que recogerán. "Venimos a sembrar", reconocía, a conocer a programadores e intercambiar experiencias con otros profesionales.


También a dejar su semilla ha acudido la compañía hispano chilena La Llave Maestra. Su director, Álvaro Morales, comentaba que han aprovechado que durante su gira por España no tienen funciones esta semana para hacer acto de presencia en la feria. "Aunque aquí nadie se compromete, nos dejamos ver y hacemos nuevos contactos", comentaba, si bien su calendario de septiembre y octubre cuenta con unas cuantas citas por la geografía española.