Fotografía de la experiencia en los paisajes de Guara

El artista de Barbastro exhibe en la DPH el trabajo de su beca Antonio Saura.

'Tres pies y medio, 1.141',  paisajes de Guara
Fotografía de la experiencia en los paisajes de Guara
Javier Sánchez

Caminar, observar un paisaje atrayente y enigmático a la vez y representar las sensaciones percibidas para el espectador. Ese es el propósito de Javier Broto en ‘Tres pies y medio, 1.141’, el proyecto con el que este fotógrafo de Barbastro se ha hecho merecedor de la beca Antonio Saura 2014 que concede la Diputación Provincial de Huesca. El resultado puede verse hasta el próximo 26 de octubre en la sala de exposiciones de la entidad en la capital oscense, junto al trabajo de otro artista, Antonio Lachós, de Belver de Cinca y beca Ramón Acín, quien también ha trabajado con el paisaje. “El planteamiento de mi trabajo se basa en caminar por la sierra de Guara, a partir de lo cual nace una experiencia que los que he plasmado en este espacio expositivo”, explica el artista.


El visitante se convierte así junto a Broto en un caminante más que comienza su recorrido ante un gran círculo formado en la pared con instantáneas acompañadas por una larga línea de texto, que desemboca “en una cartografía física” del territorio transitado y al final “en una serie de imágenes fruto de esa experiencia”. El espectador tiene así la oportunidad de acercarse a las vivencias que experimentó el artista a la hora de captar las imágenes. “No se trata de un proyecto para ser visto frontalmente, sino que está planteado para que el espectador tenga que moverse, al igual que tuve que hacer yo durante su realización”, comenta Broto. Y es que solo moviéndose se puede leer el texto que atraviesa la primera parte de la muestra y comprobar en el tramo final cómo el efecto de la luz va cambiando la percepción de las imágenes dependiendo de la posición o la distancia desde donde se observen.


La elección del blanco y negro supone, por otra parte, “reivindicar una forma de hacer las cosas diferente a la establecida”. “El blanco y negro ha existido siempre, antes que el color. Sin embargo, cuando se habla de paisaje, tendemos a imaginar tonos verdes, un encuadre horizontal y una imagen estéticamente atractiva a la vista”, afirma Javier Broto. El proyecto ha estado acompañado además del estudio del Máster Teórico en Fotografía y Arte Contemporáneo de la Universidad Politécnica de Valencia, una experiencia, asegura, “muy positiva”, ya que le ha permitido desarrollar su capacidad para hacer frente a nuevos proyectos artísticos. “Yo he tenido una formación como fotógrafo y por así decirlo, me he abierto a otros campos de las artes plásticas. Ya no veo la fotografía como el medio, sino como un medio más”, señala. Valencia será, precisamente, el siguiente destino de su obra, después de que fuese seleccionado dentro de una convocatoria de proyectos expositivos.