El 15 de julio, es decir, pasado mañana. Esa es la fecha en la que tienen que estar terminadas las obras de peatonalización que se llevan a cabo en el centro de Huesca en lo que al pavimento se refiere. Todas van en plazo y en alguna, como la de los Porches  de Galicia, ya se ha abierto un tramo para permitir el paso de peatones y la colocación de veladores durante el fin de semana.  Las empresas que trabajan en el Coso Alto, la calle de San Lorenzo y la plaza de los Fueros están doblando cuadrillas para tener colocadas las baldosas a tiempo de manera que las fiestas de San Lorenzo, que empiezan el 9 de agosto, se desarrollen con normalidad.      

El concejal de Movilidad, Gerardo Oliván, entiende que estas cuatro obras estarán finalizadas al completo para ese día. De hecho, los pliegos de condiciones fijaron el 15 de julio como día límite para echar el pavimento porque es preciso que hayan transcurrido al menos tres semanas desde el momento de su colocación para que puedan soportar el paso de vehículos pesados, como son las carrozas del desfile del 9 de agosto y los camiones de recogida de basura y de limpieza, que durante los días de fiesta intensifican su labor en esta zona. 

Los contratos también recogen que si no se puede llegar a esta fecha con la obra terminada los  trabajos quedarán paralizados para reanudarse después de las fiestas, que terminan el 15 de agosto. Ayer por la tarde, los operarios se afanaban en colocar baldosas en el tramo del Coso Alto comprendido entre los Porches de Galicia y la calle de Moya. Esta actuación se inició a finales de febrero. Al igual que en el Coso Bajo, que se abrió a mediados de abril, se ha reurbanizado para conseguir una vía peatonal y se ha renovado la red de alcantarillado. También se colocarán bancos, árboles y nueva iluminación, aunque estas tareas se podrán acometer desde el martes hasta el 9 de agosto. 

También se apuran los tiempos en la plaza de los Fueros, en pleno casco viejo y uno de los puntos neurálgicos de las noches laurentinas. Las obras, que abarcan también la calle Castilla, comenzaron a principios de mayo para cambiar el pavimento y sustituir la red de saneamiento, que databa de los años 30. 

Al otro lado del Coso se trabaja en la calle de San Lorenzo y la plaza de Nuestra Señora de Salas desde finales de abril. En el contrato de esta obra el pliego incide en que la reapertura de esta vía debe ser antes del 1 de agosto porque su puesta en servicio «es vital» para el acceso al Parking Centro. También se considera «conveniente» que la pavimentación de la plaza esté acabada para ese día. Esta zona, conocida por el Tubo, es especialmente frecuentada  en las noches festivas. 

Gerardo Oliván señaló que uno de los hitos de la vida de Huesca es las fiestas de San Lorenzo y que por ello «se ha estado muy pendientes de todas estas obras porque se pretendía que afectaran lo menos posible al desarrollo de  la vida de los oscenses durante estos días». «Todos los contratos llevan la cláusula con el día en el que tienen que estar acabadas porque los morteros y el pavimento necesitan un tipo de fraguado y por ahora nadie nos ha dicho que no fuera a terminar», dijo el concejal.