AENA cierra un preacuerdo con una escuela de pilotos europea para relanzar el aeropuerto

El Gobierno desvela que la empresa le pidió un margen de tiempo hasta julio para firmar el convenio de alquiler

Huesca-Pirineos ofrece desde hace varios años la imagen de un aeropuerto casi fantasma.
Huesca-Pirineos ofrece desde hace varios años la imagen de un aeropuerto casi fantasma
Rafael Gobantes

El aeropuerto Huesca-Pirineos, que carece de vuelos comerciales continuados desde hace más de tres años, está a punto de recuperar una de las actividades con las que nació, la formación de pilotos, ya que AENA ha cerrado un principio de acuerdo con una escuela europea para que ‘aterrice’ en el aeródromo oscense ocupando las mismas instalaciones que en su día alquiló la empresa Top Fly, que entre los años 2007 y 2011 formó a cientos de alumnos chinos antes de cerrar por problemas económicos.


Así lo ha desvelado el Gobierno en una reciente respuesta a una pregunta formulada por el diputado de CHA, Chesús Yuste, quien en su día solicitó información sobre si el Ejecutivo central había alcanzado ya algún acuerdo con escuelas de vuelo con el fin de que pudieran utilizar el aeropuerto Huesca-Pirineos.


En su respuesta, desvela que la empresa pública AENA Aeropuertos ha estado negociando en los últimos meses con una escuela europea de formación de pilotos una propuesta de contrato de alquiler de instalaciones situadas en el aeródromo, ubicado a 10 kilómetros de la capital, y que efectivamente se ha logrado un "preacuerdo" en cuanto a las condiciones de ese arrendamiento "pero todavía no se ha cerrado".


Y es que, según explica el Gobierno, la escuela de pilotos interesada ha cambiado su planificación de cursos y ha solicitado por ello a AENA Aeropuerto un plazo de tres meses para realizar la firma. Ese plazo expira este mes de julio, pero fuentes de AENA han asegurado que aún no se ha hecho efectiva la firma del convenio.


Además, dejan claro que las infraestructuras e instalaciones están "en perfecto estado de uso" y a disposición de cualquier escuela de vuelo que desee operar en el aeropuerto Huesca-Pirineos.


En su pregunta, el diputado Chesús Yuste también quería saber si el Gobierno conocía a alguna compañía aérea que tuviera la intención de utilizar las instalaciones. A este respecto, desde el Ejecutivo del PP respondieron que desde agosto de 2012 una compañía aérea dedicada a la actividad de carga tiene su base de mantenimiento en el aeródromo oscense, donde tiene contratado un hangar para llevar a cabo el mantenimiento de sus dos aeronaves tipo Metro.


Por su parte, el Gobierno de Aragón, que en 2012 pidió un margen de tiempo para relanzar el aeropuerto "en menos de cuatro años", no quieren entrar a valorar este acuerdo y se limitan a dejar claro que "colaboran" estrechamente con el Gobierno central para intentar devolver la actividad al aeródromo oscense.


No obstante, cabe recordar que en los últimos años, el consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Transportes y Vivienda, Rafael Fernández de Alarcón, también ha llegado a anunciar en varias ocasiones el inminente cierre de acuerdos con empresas aeronáuticas para instalarse en Huesca.


De hecho, el pasado mes de octubre y a preguntas del diputado de IU Miguel Aso, aseguró en las Cortes de Aragón que confiaba en poder firmar en breve un acuerdo con una empresa internacional, asentada en Oriente Medio e Inglaterra, para que operase en el aeropuerto como escuela de formación de pilotos. Y frente a las críticas de la oposición, defendió que desde su llegada al Gobierno habían contactado con siete escuelas de formación de distintos países europeos y asiáticos, aunque ninguna de las negociaciones habían fructificado.


Mientras tanto, el aeropuerto de Huesca lleva ya un año sin recibir un vuelo comercial. El último aterrizó el 21 de junio de 2013, cuando 85 miembros de la Orden Ecuménica de San Juan de Jerusalén viajaron en un avión de 90 plazas de Air Nostrum procedente de París para celebrar en Boltaña la reunión anual de esta organización de ayuda humanitaria. Hace dos fines de semana se iba a repetir el vuelo, pero la elevada factura de 54.800 euros que les iba a pasar AENA hizo que los miembros de esta orden decidieran suspender la reunión que iban a celebrar por quinto año consecutivo altos dignatarios africanos y europeos.