Los especialistas de la Guardia Civil, con la ayuda de los dos helicópteros que están operativos en verano en Huesca y Benasque con médicos del 061, tuvieron que emplearse ayer a fondo para rescatar a nueve personas que se accidentaron mientras practicaban actividades de alta montaña, barranquismo y senderismo, lo que supone el primer récord de esta temporada estival que acaba de comenzar. Por suerte, ninguna de ellas presentaba heridas especialmente graves.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la primera intervención se produjo a las 12.00 para rescatar a un montañero catalán de 57 años de edad que se cayó cuando descendía el corredor sur del pico Infierno, en el término municipal de Sallent de Gállego. Pese a llevar crampones y piolet, se resbaló por la nieve y dio varias volteretas sufriendo un fuerte golpe en la cabeza con pérdida de sangre. El helicóptero, que tuvo dificultades para acceder a la zona por las fuertes rachas de viento cambiante, le evacuó al hospital San Jorge de Huesca.

La Guardia Civil también recibió una llamada del refugio de Góriz informando de que había llegado una persona que no podía continuar su marcha porque había se había lesionado en la rodilla y en la cabeza tras una caída. En este caso, el helicóptero le trasladó a Boltaña y de allí fue evacuado al centro de salud de Aínsa.

Además, hubo otras tres intervenciones en alta montaña. La lista incluye el rescate de un montañero que sufrió una posible fractura de tobillo durante el descenso del pico Aneto, a unos 600 metros del refugio de la Renclusa. También tuvieron que ayudar a un montañero enriscado en Eriste sur y que resultó ileso. Mientras los especialistas le evacuaban, recibieron una llamada del refugio de Bujaruelo alertando de que había otra pareja de montañeros bloqueados entre el collado y el valle de Otal, por lo que se desplazaron a la zona para auxiliarles.

Los barrancos de la Sierra de Guara también se cobraron ayer tres rescates. El primero de ellos se produjo sobre las 16.15, poco después de que la Guardia Civil recibiera una llamada de emergencia alertando de que una vecina de Logroño de 41 años de edad había sufrido un esguince de tobillo en la Fuente de Tamara, en el barranco de la Peonera, por lo que no podía regresar a su vehículo por su propio pie. Tras inmovilizarle el tobillo, fue trasladada en helicóptero al hospital San Jorge.

Además, un senderista francés también fue auxiliado en los Oscuros de Balcels después de golpearse en las costillas en una caída. Cuando el herido ya iba a bordo del helicóptero, la Guardia Civil tuvo que acudir a un nuevo aviso a la Fuente de Tamara también, donde un barranquista francés presentaba una posible fractura de tobillo por lo que fueron evacuados los dos al mismo tiempo al hospital San Jorge de Huesca.