Los cofrades evitan las obras

El Cristo de los Gitanos, la Coronación de Espinas, el Nazareno y los romanos son las cofradías afectadas.

HUESCA.- Esta Semana Santa, algunos de los pasos, túnicas y tambores de las cofradías oscenses podrán verse en calles que no suelen transitar. La causa no es otra que las obras que están teniendo lugar tanto en los Cosos como en determinados puntos del casco antiguo, dentro de los trabajos que recoge del Plan de Movilidad del Ayuntamiento. En total serán cuatro las procesiones que verán modificada su ruta, según ha confirmado José Luis Gómez, portavoz de la Archicofradía de la Veracruz, encargada de organizar los actos de esta festividad religiosa en la capital oscense.


La primera en cambiar de recorrido será, la noche del Domingo de Ramos, la procesión del Cristo de los Gitanos. En previsión de las obras que tendrán lugar entonces en la plaza de los Fueros, los cofrades, explica Gómez, "saldrán de la plaza de la Catedral, para pasar de allí a la calle de San Salvador, la travesía de la Conquista, la calle de Zalmedina, la plaza de la Moneda, la calle Desengaño, Doña Petronila, Las Cortes y de allí, volver a la plaza de la Catedral". Como asegura el portavoz de la Vera Cruz, se trata de una cofradía que lleva saliendo tan solo dos años, con una talla de Carlos Jalle que sirve además como imagen de la Pascua de este año. Cada año han realizado un recorrido diferente, y este 2014, explica Gómez, la idea inicial era pasar por la calle de los Santos Justo y Pastor, pero las obras en la plaza de los Fueros no lo hacen posible.


Nuevo recorrido también la noche del martes, turno de la procesión de La Coronación de Espinas, que deberá evitar, en esta ocasión, las obras de la calle de San Lorenzo. El recorrido saldrá, como siempre, de la basílica dedicada al patrón de la ciudad, pero se desviará por la travesía de Espinosa de Los Monteros, para transitar después por las calles Fatás, Roldán, Manuel Bescós, Benabarre y la plaza de San Antonio, para llegar a la plaza de Navarra desde Concepción Arenal. Después, los cofrades continuarán por las calles Berenguer y San Orencio, la plaza de San Lorenzo, el Coso Bajo y la plaza de Santo Domingo.


La noche del miércoles llegará el turno, por otra parte, de la procesión del Nazareno, una de las que suele atraer más público dentro de la Semana Santa de la capital altoaragonesa. "En su recorrido original esta procesión baja por el Coso para subir después por la cuesta de Villahermosa, pero como ese trozo se encuentra ahora en obras, lo hará por la calle Moya", comenta José Luis Gómez. Quedarán sin recorrer unos cuantos metros del Coso Bajo, entre la entrada a la calle Moya y las Cuatro Esquinas, aunque el destino es, en ambos casos, la plaza de López Allué.


También variarán su ruta habitual, por último, los romanos, muy populares también dentro de las celebraciones de Huesca el día de Viernes Santo. Centuriones, soldados, maceros, tambores y cornetas suelen recorrer ambos Cosos, ahora en obras. Por ello, deberán ascender por la calle Moya hasta la plaza de López Allué y regresar al Coso Bajo por la calle Cuatro Reyes para alcanzar su destino en la plaza de Santo Domingo.

Imágenes renovadas


Este año además, habrá novedades en la procesión de Viernes Santo, a cuyo término se irán colocando todos los pasos en la plaza de Santo Domingo hasta la llegada de la imagen del Cristo Yacente para ser velado en el interior del templo. La iniciativa iba a ponerse en práctica el año pasado pero fue frustrada por la lluvia. Otros años, conforme llegaban las imágenes, eran devueltas al almacén aledaño a esta iglesia donde pasan el resto del año. También habrá estrenos, como la restauración del paso del Cenáculo y la nueva peana de la Virgen de la Esperanza.-