Jornada festiva aunque también reivindicativa la noche del miércoles en el barrio de La Encarnación de Huesca, en cuyo local social se celebró el Día de la Ciudad, en el marco de sus fiestas patronales y con la presencia de representantes de todos los barrios de la ciudad, además de varios concejales. El acto estuvo organizado por la junta gestora que representa a este barrio desde el pasado 21 de octubre. El encargado de tomar la palabra fue Alberto Martínez, quien tuvo palabras de agradecimiento para los presentes, aunque también peticiones dirigidas al concejo oscense. “Somos el barrio más visitado, aunque desgraciadamente, no por lo que nos gustaría a nosotros, sino por el hospital, la zona industrial y el hipermercado que tenemos”, señaló.

Querrían, por ello, poder contar “con partes emblemáticas que a los oscenses les gustara venir a visitar”. Apuntó como principal problema, el hecho de que este barrio –que sirve de puerta de entrada y salida hacia la autovía que va a Zaragoza- “es uno de los más transitados”, con las consecuencias que ello acarrea para sus vecinos y en especial, para los alumnos del colegio público Alcoraz, próximo a una de las zonas con mayor tránsito de vehículos.

Martínez destacó como uno de los “puntos negros” el paso de cebra de la calle Alcañiz esquina con Martínez de Velasco, junto con la rotonda de un solo carril que da acceso al hospital San Jorge y la entrada al centro médico, “que muchos utilizan como salida”. Tres puntos, comentó, “donde ya ha habido más de un susto” y que deberían resolverse con el fin de mejorar “el día a día de los vecinos”. El portavoz de la junta gestora matizó además la necesidad de acondicionar los espacios verdes con los que cuenta el vecindario y en especial, el cerro de San Jorge, que actúa como un “pequeño pulmón verde” para los ciudadanos. Pidió además el arreglo de las baldosas que se encuentran en la acera de Merca Asia, muchas de ellas sueltas y que han ocasionado ya más de un tropezón.

“En la dirección correcta”

Se trata así de una serie de reivindicaciones que, como señaló, ya han sido trasladadas al consistorio oscense, al que agradeció, por otra parte, que haya procedido al rebaje de las aceras de la calle de Ingeniero Montaner, otro de estos “puntos negros” con los que contaba el barrio. “Somos conscientes del momento que atravesamos, pero pensamos que las actuaciones que pedimos, poco a poco, se podrían hacer”, recalcó. Al final de su intervención, tuvo también palabras de agradecimiento para el resto de sus compañeros de la junta gestora. “Nos montamos en un barco que sabíamos dónde quería ir, pero no manipularlo y creo que estamos yendo en buena dirección”, comentó.

Las fiestas del barrio se prolongarán hasta el próximo día 30 con diferentes actos, entre los que destaca mañana viernes la tradicional hoguera en la que se repartirán patatas asadas a partir de las 21.00. El mismo día habrá también un baile con orquesta desde medianoche. La mañana del sábado tendrá lugar un mercado agroecológico, además de juegos infantiles y por la tarde, chocolatada con torta. Se celebrarán además dos verbenas, a las 20.00 y a las 0.00. La misa de 12.00 del domingo contará, además, con la rondalla Castillo de Loarre.