Con la peatonalización, el tráfico rodado ha desaparecido, prácticamente del centro de la ciudad, pero ha aumentado en los barrios periféricos, cuyas calles utilizan ahora muchos conductores como rutas alternativas. Es el caso del barrio de María Auxiliadora, la presidenta de la junta vecinal, Carmen García, denuncia “las aglomeraciones de coches a las horas punta en los colegios”. Hace así referencia al “triángulo” que forman los centros educativos de Salesianos, en la avenida de Monreal, Santa Rosa, en el pasaje del Pico del Águila y Santa Ana, que cuenta con un centro en el Coso Alto y otro en la calle de Pedro Sopena. “Calles como la de Joaquín Costa, con final en la rotonda de San Miguel, han cobrado ahora muchísima importancia, ya que absorben todo el tráfico periférico”, señala García, debido al aumento de coches que circulan ahora por ellas evitando el centro. Cuenta como anécdota el relato de un vecino que aseguró que junto con el aumento del tráfico y el ruido había notado también “que tenía los cristales más sucios”.

Como señala la portavoz vecinal, en el caso del colegio Salesiano, “las aceras no cumplen los cinco metros de anchura requeridos por la Ciudad de los Niños y de las Niñas (la asamblea ciudadana que forman los más pequeños)”. Han contado además, un total de 16 alcorques (esto es, los huecos reservados para la plantación de árboles), de los cuáles solo se han ocupado 7, con lo cual, dada la estrechez de las aceras existe, en su opinión, “peligro de caídas y torceduras”. “Los vehículos se suben a las aceras y las acaban deteriorando. Muchas de las baldosas se mueven, con lo cual se puede tropezar y cuando llueve se llenan de agua en la base”, añade García.

Ante el aumento de las plazas de zona azul y la escasez, por otro lado, de sitios en los que dejar el coche, solicitan, por otro lado, que se habilite como aparcamiento el solar de titularidad privada, ahora en desuso, de la avenida de Doctor Artero, una petición que realizaron hace un año y que todavía no les ha sido contestada. A pesar de estos inconvenientes, García señala que la junta no está “en contra de la peatonalización del centro, al contrario, pensamos que es necesaria y la hemos defendido desde el principio”. Por otra parte, el concejal de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Huesca, José María Gella, se ha comprometido a escuchar estas reivindicaciones el próximo 7 de octubre, en una reunión convocada con los portavoces del barrio. Respecto a la utilización del mencionado solar como aparcamiento, Gella aseguró que se remitió en su día a los responsables y que se aclarará “por qué no se ha llevado a la práctica”.

“Nos alegramos de verte”

Desde la asociación vecinal se quiere dar un impulso, además, al comercio del barrio. Por ello, después de la reunión mantenida la noche del martes y en la que participaron una veintena de profesionales del sector, se anunció la celebración el próximo día 19 de octubre de una jornada de dinamización en la que participarán los establecimientos de la calle Monreal, la avenida de Doctor Artero y la plaza de Carmelitas (conocida por todos como plaza de Las Miguelas). Este último espacio ha sido el elegido para que las tiendas saquen su mercancía a la calle. Se harán también ofertas especiales. En la entrada del barrio se instalará además una pancarta en la que podrá leerse “Nos alegramos de verte”. Colaborarán también, aparte de la asociación vecinal y los propios establecimientos, la Asociación de Comerciantes de Huesca. “Se trata de proyecto piloto con el que pretendemos dinamizar el comercio de unas calles específicas, para que vengan los oscenses y las conozcan mejor”, señaló la representante de la junta de vecinos.