La capital oscense tampoco se libra de las consecuencias de la crisis económica, social y política y de la desafección ciudadana hacia las instituciones, cuya consecuencia más destacada es el rechazo a la participación que está demostrando una parte mayoritaria del conjunto social. No en vano, si hoy se celebraran elecciones municipales al Ayuntamiento de Huesca, el 43,7% de los habitantes de la capital de la provincia no participarían (17.303 personas). Son siete puntos y medio más que la abstención registrada en los comicios de mayo de 2011. Y cinco puntos menos respecto a Zaragoza capital.

En términos porcentuales, el dato más relevante sería el retroceso del 34,85% del PAR respecto a sus resultados de las elecciones de 2011. Los aragonesistas perderían 576 sufragios y caerían al 4,83% de votos emitidos, lo que significa que quedarían fuera del Consistorio de la capital oscense, según los datos del sondeo de intención de voto elaborado por A+M para HERALDO DE ARAGÓN.

Es más, el PAR estaría muy cerca de verse superado por UPyD que prácticamente le iguala. Una situación muy preocupante, pese a que su fidelidad de voto estaría en el 58,3%, pero con caída en todas las franjas de edad, sobre todo de 25 en adelante, con escaso margen de simpatía entre los indecisos y poco que recuperar entre los abstencionistas (comparativa con sondeo publicado por HERALDO en abril de 2011).

Eso abriría un mapa político municipal muy complicado para el PP, que perdería 1.703 votos (un 18,58% respecto a 2011) y podría quedarse sin apoyos para formar una mayoría de gobierno, ya fuera con los aragonesistas o con UPyD. Los populares obtienen en la capital oscense una fidelidad de voto mejor que en el conjunto de la Comunidad Autónoma, con un 57,7%, pero más de treinta puntos por debajo de lo que tenían en el sondeo de abril de 2011. Es el partido que más retrocede en este apartado.

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