Huesca

Huesca recibe al año a alrededor de 1.600 personas sin hogar

Cáritas ha detectado además un grupo de una treintena de oscenses que viven habitualmente en la calle o en chabolas.

Huesca recibe al año a alrededor de 1.600 personas sin hogar. Así lo ponen de manifiesto los datos recogidos por Cáritas. Personas que pernoctan en el albergue municipal y trabajan en los talleres ocupacionales de la organización humanitaria. Una cifra, “brutal para una ciudad como Huesca”, en palabras del secretario general de la organización humanitaria en la capital oscense, Jaime Esparrach. “Además, sabemos de un grupo de unas 25 ó 30 personas que viven de manera habitual en Huesca en condiciones indignas, como chabolas o casas abandonadas, en la calle o directamente, debajo de un puente”, relata el portavoz de la ONG en la provincia oscense.


Para pedir medidas ante esta situación, unas 150 personas acudían la mañana del viernes a la concentración convocada en la plaza de Navarra en el marco de la campaña ‘Nadie sin hogar’ organizada por la entidad. Las máscaras blancas que portaban los participantes –entre los que se encontraban tanto oscenses de a pie como ‘sin techo’- y un grupo de maletas depositadas sobre el suelo de la plaza, evidenciaban la situación de este colectivo: personas sin casa, pero también en ocasiones, sin rostro, forzados a vivir en la calle.


“Queremos decir alto y claro que aquellos que viven en la calle, que viven una situación de inseguridad en sus viviendas o en peligro de desahucio, no son invisibles. Son personas y requieren la máxima implicación por parte de las administraciones y de la sociedad”, comenta Esparrach.


Hogares, en lugar de simples casas

En su opinión, se trata de una problemática que puede solucionarse “con un compromiso que garantice los derechos de las personas, el acceso a los servicios sociales, la sanidad y a la vivienda”. Así, como asegura el portavoz oscense de Cáritas, no se trata tan solo de que poder contar con un techo, “sino de poder vivir en el sentido más amplio de lo que llamamos hogar, desarrollando unas capacidades, una vida familiar y afectiva y sobre todo, poder ser persona en todas los sentidos”.


Por otra parte, Esparrach mostró también su satisfacción ante la buena acogida de este acto reivindicativo y especialmente, por la participación en el mismo de varias personas que asisten a los talleres de la organización humanitaria, a su centro de día o viven en sus pisos de acogida. “Esto significa que se sienten protagonistas, entienden que esta reivindicación es necesaria y la viven en carne propia”, añade Esparrach.


Cáritas cuenta en Huesca con piso de acogida con capacidad para cinco personas desde el que pueden dar comienzo a un proceso de recuperación, como indica Esparrach, “desde la calle”, además de cuatro viviendas que acogen a familias que se han quedado sin casa.


“La realidad de los últimos años ha provocado que familias enteras se queden sin hogar, fruto de los desahucios y la situación económica actual. Pero no reclamamos solo la situación de los ‘sin techo’ sino de todas las personas que ven vulnerado su derecho a tener un hogar”, afirma Jaime Esparrach. Y remarca: “cada cinco días muere una persona sin hogar en España y no podemos callar ante ese clamor. Si ha habido una propuesta de modificación de la legislación sobre el desahucio, ¿Qué pasa con estas personas? ¿No puede haber también un cambio de regulación en este sentido?”.


Este fin de semana finalizan, por otra parte, las Jornadas de Solidaridad de Cáritas, con la entrega el sábado de los premios del concurso escolar de redacción y de pintura, acto que contará además con la actuación de la coral Voces Amigas. Será a partir de las 19.30 en el salón de actos de la Diputación Provincial. Y el sábado y el domingo, en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00, puede visitarse además el rastrillo solidario organizado en los locales de la peña recreativa ‘Os casaus’.