Los automóviles que circulaban a lo largo de la jornada del miércoles entre las avenidas de los Danzantes, el paseo de Lucas Mallada y la avenida de Ramón y Cajal se encontraron a su paso con una nueva rotonda. Provisional, eso sí, ya que en su interior se encontraban trabajando los operarios de la UTE (Unión Temporal de Empresas) Coepisa-Vialex, encargados de dar forma a esta obra recién comenzada y que forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible puesto en marcha por el Ayuntamiento de Huesca. El nuevo trazado incluirá además una prolongación del carril-bici que discurre por esta parte de la capital oscense.

Asimismo, también está prevista la construcción de una segunda rotonda en la intersección de la avenida de Ramón y Cajal con la vía de acceso a la Ciudad Deportiva. “No está previsto que se produzcan cortes de tráfico salvo para operaciones puntuales. No obstante, a través de la pre-señalización, recomendaremos a los conductores otros tramos alternativos para evitar posibles molestias”, comentaba el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Huesca, Gerardo Oliván. “Se trata de una obra muy importante, ya que el proceso de peatonalización del centro incrementará el tráfico por el eje viario entre la avenida de los Danzantes y el Paseo de Lucas Mallada”, añade el edil oscense.

Los trabajos están financiados por convenio entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Huesca para obras de mejora de los tramos urbanos de la red de carreteras del Estado en el término municipal de Huesca. El plazo de ejecución está previsto para un periodo de cuatro meses, mientras que el presupuesto de adjudicación ha ascendido a un total de 532.622 euros.

Más pasos para peatones

Para el presidente de la asociación de vecinos del Barrio de Santo Domingo, donde se encuentra la rotonda sobre el río Isuela, se trata de una obra que se trata de una obra que, en su opinión, está planteada “para favorecer el tráfico desde la avenida de los Danzantes hasta el paseo de Lucas Mallada, en previsión del Plan de Movilidad que define la peatonalización del centro de la ciudad”. Al peatón, sin embargo, no le queda mucho espacio, por lo que igual sería necesaria una ampliación de las aceras, de forma que se pueda potenciar también el tráfico de peatones por la avenida de Ramón y Cajal.