Que los procesos selectivos para cubrir puestos de trabajo en la Administración pública se demoren no es nada nuevo. Sin embargo, que los retrasos sean tales que hagan que dichos puestos, por unas circunstancias u otras, resulten innecesarios, sí que lo es. Es lo que ha sucedido con una plaza de técnico administrativo en el aeropuerto de Huesca. Convocada a finales de 2008, se ha resuelto hace tan solo unos días, cuando sobre el futuro del aeródromo planean más interrogantes que nunca.

El 23 de noviembre de 2008, Aena convocaba 77 plazas de personal laboral, de carácter fijo de plantilla, en varios centros de España, entre ellos el de Huesca, inaugurado en el año 2007.

El aeropuerto oscense incorporaría a su plantilla a un técnico administrativo y a dos personas de mantenimiento. Según han informado fuentes de Aena, las personas que ocuparon los puestos de mantenimiento hace tiempo que están trabajando en el aeropuerto. Sin embargo, la plaza de administrativo sigue vacante. Es más, la convocatoria se resolvió el pasado 9 de marzo.

El primer examen para acceder a este puesto de trabajo se realizó en julio de 2009. Fue un examen teórico tipo test. Tras hacerse públicos los resultados de la prueba, a quienes la habían superado se les convocó a un examen práctico a realizar el 11 de diciembre de 2010. Dos días antes, se anuló la celebración de la misma porque se habían detectado “filtraciones de la prueba práctica que vulneran los principios de igualdad, mérito y capacidad de los candidatos convocados a realizarla”.

La prueba se volvió a convocar para el mes de noviembre de 2011, cuando efectivamente se celebró. Los resultados de la misma se publicaron el pasado mes de diciembre, cuando se abrió un plazo para presentar méritos (vida laboral, anteriores contratos en puestos de técnico administrativo, etc).

El 9 de marzo, por fin, Aena publicó los listados definitivos con los resultados de la evaluación y el cómputo de méritos, así como las adjudicaciones definitivas y las bolsas de candidatos en reserva.

Las más de 150 personas que aparecen como aptos tras las dos pruebas realizadas todavía pueden presentar reclamaciones al listado publicado, en el caso de que detectaran cualquier anomalía.

Durante los exámenes, según ha relatado un opositor, el nerviosismo era notable. A la desesperación por no vislumbrar el final del proceso selectivo, se unía la gran incertidumbre que planea sobre el futuro del aeropuerto oscense, por el que el pasado mes de enero (la única estadística mensual de 2012 disponible) solo pasaron cuatro pasajeros, según fuentes oficiales.