​Concluye la cuarta campaña de excavaciones en el "prometedor" yacimiento de Marcuello

Se encuentra ?en las cercanías de la población de Linás de Marcuello, junto a Loarre.

La cuarta campaña de excavaciones arqueológicas del Museo de Huesca en el yacimiento de Marcuello, uno de los más prometedores de las últimas décadas según el director del proyecto de investigación, José Fabre, ya ha concluido.


Fuentes del ejecutivo aragonés recuerdan en una nota que el interés de este yacimiento, en las cercanías de la población de Linás de Marcuello, junto a Loarre, reside en dos aspectos fundamentales: la excepcionalidad de los restos que en él aparecen y la inédita, y potencialmente encajable, pieza de puzzle que supone en el conocimiento de la protohistoria de la actual provincia de Huesca.


Los expertos, a la espera del análisis exhaustivo de los materiales obtenidos, ya adelantan que se trata de un asentamiento o pequeña ciudad, encuadrable en la fase protohistórica conocida como Edad del Hierro Europea.


Aunque de momento sólo se han rescatado los restos de al menos dos casas, se han localizado los restos de una calle perfectamente empedrada que apunta a una proyección urbanística propia de ciudades de cierta envergadura.


La singularidad de este yacimiento arqueológico, datado hacia mediados del I milenio antes de Cristo, radica en decenas de vasijas ricamente ornamentadas y moldes de orfebrería para la fabricación de joyas de variada iconografía que recuerdan en fondo y forma a las culturas del mediterráneo central.


Eso significa, según los expertos, que la gente que habitó esta ciudad, de forma más o menos estable, trajo hasta Huesca influencias, ideas y enseres -probablemente de mano en mano y de boca en boca- de las culturas más avanzadas del momento.


Con el objetivo de dar a conocer el yacimiento, se presentará un primer avance de los resultados en el I Congreso de Arqueología y Patrimonio Aragonés, que tendrá lugar en Zaragoza los días 24 y 25 de noviembre de 2015.


El Museo de Huesca, por su parte, ya está tomando las medidas de conservación adecuadas para que las áreas descubiertas estén protegidas de posibles daños derivados de su exhumación.


De forma reversible se reserva el yacimiento para posibles musealizaciones in situ que podrían facilitar, en un futuro, su interpretación a pie de campo.


El proyecto cuenta con el respaldo institucional de su centro promotor, el Museo de Huesca, pero además se halla inserto en el Grupo de Investigación "Primeros Pobladores del Valle del Ebro", del Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Zaragoza, del que su director es miembro investigador y del que recibe un esforzado apoyo académico y presupuestario.

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