La ampliación del Parque de Ordesa dependerá de la opinión de los habitantes del territorio

El borrador del plan recoge un mínimo de 20.000 hectáreas de superficie para esta zona protegida.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
C.H.T.

El Gobierno aragonés solo apoyará la ampliación de la superficie protegida en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdida si los habitantes del territorio del entorno apoyan el proyecto y toman la iniciativa.


Así lo ha manifestado a los medios de comunicación el director general del Medio Natural del Ejecutivo aragonés, Pablo Munilla, antes de tomar parte en una reunión del Patronato de Ordesa convocada para que sus miembros se pronunciaran sobre el borrador del Plan Director de la Red de Parques Nacionales

Un plan que propone un mínimo de 20.000 hectáreas de superficie para estos territorios protegidos, requerimiento que, según ha reconocido el director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Basilio Rada, sólo cumplen la mitad de los existentes en la actualidad en el país.


Munilla ha explicado que la ampliación de Ordesa, cuya extensión actual se sitúa en torno a las 15.600 hectáreas, es una "acción" contemplada en el Plan Rector de Uso y Gestión de este parque nacional, publicado la pasada semana en el Boletín Oficial de Aragón tras una larga tramitación administrativa.

A su juicio, la ampliación de Ordesa debería llevarse a cabo por el valle de Bujaruelo, en la zona oeste del parque, una iniciativa que ya se planteó en 1982 pero que no prosperó finalmente.


Tras resaltar que esa primera ampliación se realizó finalmente por los valles de Escuaín, Pineta y Añisclo, en la zona este de Ordesa, el responsable institucional ha insistido en que cualquier acción nueva "debe de ser iniciativa del territorio y si sus habitantes lo piden".


En este mismo sentido se ha pronunciado el director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, para quien sería una "alegría enorme" que finalmente se acometiera la ampliación de Ordesa con el consenso de los habitantes de la zona afectada.


En su opinión, la ampliación podría realizarse a través de Bujaruelo, pero también por el valle de Pineta, zona en la que, a su juicio, el parque "se queda pequeño".

Una opción que ha calificado de "interesante" pero que, ha subrayado, debe de partir de la iniciativa de los habitantes del territorio porque "no vamos a hacer parques contra nadie".


En el debate suscitado en el seno del patronato en torno al Plan Director de la Red de Parques Nacionales, el representante de Ecologistas en Acción, Mariano Polanco, ha "sugerido" la posibilidad de declaración de un parque nacional en la comarca de los Monegros para representar los suelos esteparios mediterráneos.

Polanco ha explicado previamente a los medios que la propia Ley de Parques Nacionales de 2014, sobre el que se ha elaborado el referido plan director, reconoce que no existe en la red ninguna muestra protegida de este tipo de suelos esteparios.


En respuesta a este planteamiento, el director general del Medio Natural ha admitido que aunque la declaración de Monegros como parque nacional correspondería a la administración central veía "a priori complicado" definir un territorio de 20.000 hectáreas como mínimo en esta zona para llevar a cabo la iniciativa.


Ha admitido que la declaración de un parque natural de titularidad autonómica en Monegros, reivindicado desde hace décadas por las organizaciones ecologistas, no es una "cuestión cerrada" si los habitantes del territorio se muestran partidarios de la iniciativa, aunque ha insistido que su declaración como nacional corresponde al Organismo Autónomo.


En relación al Plan Director de Parques Nacionales ha señalado que el Gobierno aragonés había remitido ya un informe favorable, con "pequeñas matizaciones" en cuestiones referidas a los umbrales a definir en los casos de emergencias ambientales y a los planes de autoprotección de los valores naturales que se pudieran ver afectados por actividades humanas.


La posición contraria a este plan ha sido promovida por el representante de los ecologistas, para quien esta normativa no garantiza la conservación de los entornos naturales, posibilita una "bajada" de los niveles de protección de los parques y permite la caza y la navegación en estas zonas.


Favorece, ha explicado, que las comunidades autónomas puedan explotar comercialmente los nombres de los parques nacionales mediante la inclusión de marcas publicitarias en las denominaciones.