Las inclemencias pueden con las iglesias de Puy de Cinca y Castejón de Sobrarbe

La torre de la localidad ribagorzana se ha desplomado y en Castejón ha volado el toldo que protegía el interior del templo.

Iglesia de Puy de Cinca
Las inclemencias pueden con las iglesias de Puy de Cinca y Castejón de Sobrarbe
Cristian Laglera

Ocho siglos llevaba la torre de la iglesia de San Esteban de Puy de Cinca en pie, pero no ha podido resistir más. Quebrada desde hace años, a principios de mes se derrumbó sobre el templo. “No sé cómo ha aguantado tanto, en 2004 ya estaba abierta en cuatro partes”. Lo explica Cristian Laglera, quien descubrió hace unos días el derrumbe y lo publicó en su blog.


No se sabe cuándo ocurrió, puesto que el pueblo lleva abandonado desde la construcción del pantano de El Grado, que inundó sus campos de cultivo. “No hay nadie en unos 8 kilómetros y no es de fácil acceso, para llegar hay que ir dos horas andando”, indica. Sin embargo, la torre sí marcaba el lugar, ya que se puede ver desde la carretera. “Era el orgullo de Puy de Cinca, parecía que no se iba a caer nunca, pero lo ha hecho”. Es por ello que estima que tuvo que caer en los últimos 10 o 15 días, sin que nadie se percatase.


Según explica Laglera, la iglesia también ha resultado dañada. “La torre se ha vencido hacia la iglesia, hay restos por todas partes”. El derrumbe, eso sí, ha permitido que se pueda contemplar de nuevo el interior del ábside románico, que permanecía tapiado desde el siglo XVII. “Es una curiosidad, poder verlo después de varios siglos”.


No ha sido el único que ha sufrido los estragos del viento y las lluvias de las pasadas semanas. En Castejón de Cinca, la sacristía y la capilla norte de su iglesia se mantenían protegidas por un toldo, ya que el tejado se derrumbó hace 10 años. Sin embargo, el viento lo ha desplazado y la lluvia y la nieve llegan a su interior “agravando su deterioro”, según explican desde la asociación Castillón do Biello Sobrarbe. “También se ha hundido el tejado del atrio, aquí el agua del tejado central cae directamente sobre la bóveda y la entrada del templo”, añaden.


“Llevamos 29 años pidiendo que se restaure la iglesia. La DGA realizó dos proyectos, pero se topó con la crisis y no se llegaron a realizar, recuerda José Antonio Talón, presidente de la asociación. “Es una iglesia de gran valor, debería ser un Bien de Interés Cultural como otros edificios de la comarca”, indica.


En 2010, el servicio de Patrimonio de la comarca de Sobrarbe lo solicitó, atendiendo al carácter defensivo de su torre, el hecho de ser uno de los primeros lugares en los que aparece el escudo de Sobrarbe y el de tener similitudes históricas y artísticas con la iglesia de Olsón, que sí está protegida. La iglesia de la Asunción de Castejón de Sobrarbe fue construida en 1557, de estilo tardogótico, aunque su torre es anterior y sufrió reformas posteriores.


Castejón de Sobrarbe, a diferencia de Puy de Cinca, mantiene a su población, aunque entre semana está reducida a su mínima expresión: solo 7 u 8 personas viven allí en invierno. La iglesia, cerrada desde 2007 por el peligro de derrumbe, resiste con ellos. Sin embargo, en poco tiempo, el templo ha perdido su tejado, pero también el llamador, robado en septiembre del año pasado.


Tampoco son estos los únicos lugares históricos aragoneses en peligro de desaparición. 66 edificios aragoneses se encuentran en la Lista Roja del Patrimonio, como la iglesia románica de San Bartolomé de Larrosa. “Tenemos 50 pueblos deshabitados y muchos edificios están a punto del derrumbe. Soy consciente de que no se puede hacer nada, pero por lo menos tenemos derecho a lamentarnos. En Aragón es tanto el patrimonio que tenemos que nos permitimos el lujo de que se nos caiga”, concluye Laglera.