Se conocieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza y desde 2012 comparten un blog con el que tratan de poner en valor el patrimonio histórico y artístico de la provincia de Huesca. Se trata de José Gabarre y José Ramón Pérez, autores de La Campana de Uesca, donde pretenden, en palabras del primero "mostrar el pasado del territorio, su etnografía, sus costumbres, además de recuperar la vida en el medio rural".

Todo ello, añade su compañero, relacionándolo con el presente. “Por eso hemos elegido como nombre la Campana de Uesca, en lengua aragonesa, con el fin de recuperar un eco del pasado para que siga sonando ahora”, añade su compañero.

Cobra así importancia para ellos la necesidad de recordar cómo se vivía antiguamente, de una forma más pausada y en comunión con la naturaleza. Cuentan a día de hoy con más de medio centenar de entradas, que han recibido la visita, desde la apertura de la página, de más de 11.500 personas. “Las entradas son similares a las de una enciclopedia, por lo que se trata también de una forma estupenda de conocer Huesca”, señala Pérez, quien destaca además el cuidado apartado gráfico de la página. La documentación que utilizan tiene sus fuentes además en el Instituto de Estudios Altoaragoneses.

Una de las entradas que cuenta con más visitas es la ermita de Santa Quiteria de Tardienta, uno de los escenarios más destacados de la Guerra Civil a su paso por la provincia oscense. “También el apartado dedicado a las tumbas antropomorfas, presentes en toda la provincia”, comenta Gabarre. Son alrededor de un centenar repartidas en diferentes localidades, como Albero Alto, Tramaced, Poleñino o San Úrbez de Nocito, algunas datan incluso de la época romana.

A por los castillos

A estos vestigios se une una amplia selección de arte mozárabe y románico, un estilo que en la provincia está sujeto a diferentes variaciones. “Queremos comenzar un bloque dedicado a los castillos, que hemos comenzado con el de Sabayés. Montearagón resulta además un caso muy curioso, fue monasterio, sufrió un incendio, padeció la Desamortización y cayó en el olvido. Es una de las grandes historias que merece la pena oírse”, comenta José Ramón.

Cuentan con seguidores tanto en España como de Europa y el continente americano, lo que demuestra, opinan, “que hay mucha gente en el mundo interesada por Huesca”. “En una ocasión”, relata José Ramón, “recibimos un mensaje de un visitante de Reino Unido, que nos rebatía un artículo sobre la ermita de Santa Eulalia La Mayor”, recuerda José Ramón.

En ocasiones, también se cuelan en sus imágenes otros elementos, pertenecientes a la flora y fauna de cada enclave. Y es que todavía, aseguran, hay mucho que descubrir en la provincia de Huesca, como es el caso de la estación de Canfranc y todos los misterios que la rodean, en opinión de José Ramón. O de estudiar la fascinación que ejerce el arte románico sobre muchos turistas, “un arte que tiene una de sus cunas más importantes en la provincia, donde se puede encontrar en toda su pureza”, comenta José.