La CHE reconstruirá la pasarela de El Puente de Sabiñánigo

Esta estructura, que ya aparece en algún mapa del siglo XVIII, debe su nombre un emplazamiento con amplias raíces históricas en el Reino de Aragón.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) realizará los trabajos para la reconstrucción de la pasarela situada en El Puente de Sabiñánigo (Huesca), actuación solicitada conjuntamente por las comarcas de la Jacetania y Alto Gállego, que supondrá una inversión de 380.677 euros y se financiará con fondos del Organismo procedentes de la gestión del salto hidroeléctrico de El Pueyo de Jaca. 


  El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha anunciado este miércoles la ejecución de estas obras en Jaca durante el encuentro que ha mantenido con los presidentes de las comarcas de la Jacetania y Alto Gállego, José María Abarca y Pedro Grasa, respectivamente, y los alcaldes de Jaca, Víctor Barrio; de Sabiñánigo, Jesús Lasierra, y de Yebra de Basa, Ernesto Avellana. 


De Pedro ha destacado que las acciones que se están potenciando desde la Confederación a través del binomio agua-energía "son una apuesta por el desarrollo de la Cuenca y de forma destacada, de las zonas que se han visto afectadas por saltos hidroelétricos y embalses, principalmente territorios de montaña, invirtiendo para ello en proyectos de restitución y desarrollo territorial". 


La nueva pasarela tendrá un único vano y su trazado se ha compartimentado en tres tramos de igual longitud, que suman un total de 54 metros de largo y 2,80 metros de ancho. Los dos extremos presentarán una rasante en rampa hacia el centro, con ligera inclinación para posibilitar el tránsito de minusválidos.


  Esta pasarela permitirá el cruce del río Gállego, en las cercanías de la localidad de Sabiñánigo, y dará continuidad al denominado Camino del Pastor, la ruta natural que ha unido durante siglos el Campo de Jaca con el valle del río Basa. 


A esta estructura, que ya aparece en algún mapa del siglo XVIII, debe su nombre un emplazamiento con amplias raíces históricas en el Reino de Aragón, El Puente de Sabiñánigo. Este fue originariamente de madera y ha sufrido múltiples vicisitudes y a mediados del siglo pasado fue destruido por avenidas. 


De Pedro, tras recordar que estas acciones están amparadas por el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, que fija los objetivos de restitución territorial, ambiental y de modernización a los que la Administración debe destinar los rendimientos que pueda obtener, tanto con la gestión de saltos revertidos como con la energía reservada, ha indicado que para el Organismo los ayuntamientos y las comarcas son los interlocutores para definir los proyectos a los que se podrían destinar los beneficios generados.