Casi 8 millones para restaurar los daños de las riadas de hace un año

El desbordamiento del Ésera causó daños en múltiples infraestructuras y parajes de a provincia.

Plan del Hospital
Casi 8 millones para restaurar los daños de las riadas de hace un año

La próxima semana, los días 17 y 18 de junio, se cumple un año de las inundaciones que produjeron serios daños en múltiples infraestructuras y parajes de la práctica totalidad de los valles de la provincia de Huesca. Desde Agriculura de la DGA se han invertido casi 6 millones de euros para restablecer los desperfectos en estas zonas, donde el turismo en una de sus principales fuentes de ingresos. Una inversión a la que hay que sumar otros dos millones de euros aportados por Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes.


El antecedente de estas precipitaciones a mediados de 2013 se produjo unos meses antes, en octubre de 2012, cuando se alcanzaron precitaciones máximas de 300 litros por metro cuadrado. Tormentas que causaron daños por un importe de 10 millones de euros.


Durante el invierno de 2012 y la primavera de 2013 se sucedieron multitud de precipitaciones en forma de nieve, seguidas de lluvias, que provocaron bruscos deshielos, lo que dificultó los primeros trabajos de reparación.


Ocho meses más tarde, los días 17 y 18 de junio de 2013, se produjeron precipitaciones inferiores a los 100 litros por metro cuadrado en todos los valles de la provincia. Pese a que la cantidad de lluvia caída en aquellos días fue menor que en octubre de 2012, había una gran cantidad de nieve acumulada, y al producirse bruscos deshielos, agravaron los daños anteriores, algunos de los cuales se encontraban en plena reparación o en situación todavía precaria o dañada.

Valle de Benasque: la mayor afección


Las localidades de Benasque, Castejón de Sos y El Run, que sufrieron importantes daños en las infraestructuras de suministro de agua de boca como consecuencia de las riadas, recuperaron la normalidad gracias al esfuerzo inversor y al trabajo realizado por el Instituto Aragonés del Agua (IAA), el Ayuntamiento, los vecinos y las empresas de la zona.


Así lo reconoce el director del IAA, Alfredo Cajal, para quien “en este tipo de circunstancias hay que trabajar en equipo. Es importante que los habitantes de los pueblos afectados vean que de forma inmediata se acude en su auxilio y se hace todo lo posible para recuperar la normalidad en un plazo razonable. Hay que trabajar con agilidad pero hay que hacer las cosas bien”. 


Tuberías, potabilizadoras, caminos, cauces y otros elementos que completan el ciclo del agua están operativos desde hace varios meses, tras una inversión de emergencia de 2,6 millones de euros por parte del IAA.


Las obras de mayor importe (1.892.257 euros) se centraron, tras las riadas, en la localidad de Benasque. Comenzaron de manera inmediata después de las inundaciones y supusieron la reposición de una tubería a lo largo de 833 metros, con 250 milímetros de diámetro, en la margen derecha de Ésera, para abastecer a la población de forma provisional, antes de la reparación del puente y, de forma definitiva, en situación normal.


Los trabajos continuaron con la reconstrucción de 1.156 metros de tubería de gran diámetro (315 milímetros), ejecutada en la margen izquierda del Ésera, para conectar la captación con la nueva potabilizadora y los depósitos. Finalmente, hubo que reponer una potabilizadora junto a los depósitos existentes, diseñada para caudales punta en consumos de verano y como previsión futura de crecimiento de la población.


Las obras se completaron con un nuevo puente sobre el Ésera para el paso a la margen izquierda de las tuberías ejecutadas que unen el depósito de agua tratada con el casco urbano de Benasque.


El consumo de agua en Benasque es de 2.600.000 litros diarios de media, aunque en plena temporada turística, el consumo puede elevarse a 4 millones de litros diarios.

Aquellos días las precipitaciones provocaron una importante avenida que supuso el desbordamiento del río Ésera a su paso por Castejón de Sos y su entorno, que dañó seriamente la conducción de abastecimiento de agua para el consumo de boca de esta localidad, en el tramo que discurre junto al núcleo de El Run.


Por otro lado, parte de la escollera que protege la parcela donde está instalada la estación depuradora de Castejón de Sos, en fase de construcción, se vio afectada por la riada, si bien consiguió proteger a la parcela y las obras de la depuradora que se está construyendo.


Para la reposición de los daños, las obras, que se iniciaron apenas un mes después de las riadas, han supuesto una inversión de 749.745 euros y consistieron básicamente en la reparación de la parcela en la que se encuentra la depuradora y el camino por el que discurren las tuberías que abastecen de agua de boca a Castejón de Sos, además de la reparación de la escollera de 233 metros de longitud y una altura máxima de 6,65 metros sobre la cimentación, en la margen izquierda del Ésera, en el entorno de la parcela que ocupa la depuradora. Se reforzaron también los tramos del río que resultaron afectados por las riadas.

Infraestructuras y parajes naturales


Por parte de la Dirección General de Gestión Forestal, la inversión para reponer las infraestructuras y elementos daños se eleva a algo más de 3 millones de euros.

Los trabajos a lo largo de los últimos meses han consistido, sobre todo, en correcciones hidrológico-forestales para la protección de bienes y personas; infraestructuras de riego para evitar la muerte del arbolado; infraestructuras viarias, especialmente puentes y pasarelas sobre cauces; escolleras; pistas forestales, recuperaciones de praderas, reparaciones de tomas de agua, arreglos de zonas de ocio y acampada…


“Son trabajos quizás poco visibles para el gran público pero que han supuesto recuperar espacios absolutamente relevantes para estas comarcas, que tienen en ellos un importante patrimonio, que hace también las veces de atractivo turístico y, por tanto, de visitantes”, indica Roque Vicente, director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón.


Los trabajos han afectado en estos meses a la práctica totalidad de los valles oscenses: Ribargorza (1.110.000 euros), Jacetania (656.000 euros), Alto Gállego (162.000 euros), y Sobrarbe (163.000 euros).


Gestión Forestal también ha tenido que acudir a otras comarcas oscenses para paliar los daños de aquellos días de tormentas. Es el casco del Cinca Medio (130.000 euros), del Bajo Cinca (68.000 euros), o del Somontano (7.000 euros).

Carreteras


El Gobierno de Aragón actuó con para devolver la normalidad en los accesos al Valle de Benasque, y al día siguiente del desbordamiento del río, se logró habilitar un paso alternativo para que el tráfico se resintiera lo menos posible. Paralelamente, comenzaron los trabajos que afectados no solo a la A-139, sino también en la A-2617, entre Cerler y el área de Ampriu, y con la construcción de una nueva rotonda en el desvío de la carretera que une Benasque con Cerler para facilitar la fluidez del tráfico.


En la A-2617, entre la localidad de Cerler y el área de Ampriu se realizaron trabajos de estabilización de taludes, adecuación de drenajes y reparación de firme en este tramo de 8 kilómetros, que requirió una inversión de 200.000 euros.


Por último, la Dirección General de Carreteras construyó una nueva rotonda en el desvío de la carretera que une Benasque con Cerler.