Los miembros del patronato del Parque Natural de los Valles Occidentales, un espacio natural situado en el extremo más noroccidental del Pirineo aragonés, han conocido este martes el borrador del Plan de Protección del Paisaje Protegido de las Fozes de Fago y de Biniés.

El documento ha sido dado a conocer por el director general de Conservación del Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Pablo Munilla, durante una sesión de trabajo en la que también se ha presentado el plan de inversiones para este año, con una dotación prevista de 244.000 euros.

Según ha informado el Ejecutivo aragonés, el Plan de Protección de las Fozes de Fago y de Biniés, uno de los espacios naturales más singulares dentro los límites del territorio del Parque Natural, se conforma como un instrumento básico para la gestión de este paisaje protegido.

El plan definitivo, una vez aprobado, deberá determinar con precisión la zonificación de este espacio, detallar los diferentes usos y actividades permitidas y prohibidas, y establecer los mecanismos para favorecer la investigación, la educación ambiental y el desarrollo socioeconómico del entorno.

Respecto al plan de inversiones, la dotación prevista se destinará a la implantación del sistema de calidad en la gestión del Parque Natural de los Valles, a la adecuación de senderos e infraestructuras de interés para los visitantes y al establecimiento de un tratamiento selvícola con el fin de minimizar los daños causados a la masa forestal por los insectos perforadores.

Además, se ha entregado a los miembros del patronato la Memoria de Actividades del 2013 y se ha explicado la repercusión que tendrá el Plan de Desarrollo Rural 2014-2020 en el entorno del Parque Natural.

El Parque Natural de los Valles Occidentales fue creado en 2006 para preservar los valores naturales de un territorio que se extiende por las cabeceras de los ríos Veral, Aragón, Subordán, Osia, Estarrún y Lubierre, en la comarca altoaragonesa de la Jacetania.

Entre los principales valores naturales que motivaron la protección destacan la presencia de valles glaciares y de ibones, así como de masas forestales mixtas de hayedos y abetales y de una amplia diversidad de flora y fauna, con especies endémicas de la zona en peligro de extinción.

En este territorio se encuentra el Paisaje Protegido de las Fozes de Fago y de Binés, declarado en 2010 con el objeto de proteger los destacados valores estéticos y naturales de este espacio así como su flora y fauna.

Se trata de un espacio distribuido en dos grandes áreas que suman 2.400 hectáreas, de las que 1.158 corresponden a la Foz de Fago y 1.282 a la Foz de Biniés.