Historia

Hitler controló la aduana de Canfranc para vigilar el paso del oro y el volframio

Una carpeta hallada en un archivo de Nantes muestra el acuerdo entre Alemania y Francia. Funcionarios aduaneros germanosfueron enviados a la frontera aragonesa.

Una familia delante de un camión suizo en Canfranc
Hitler controló la aduana de Canfranc desde 1941 para vigilar el paso del oro y el volframio
FAMILIA VILLANOVA

¿Cuándo llegaron los nazis a la estación de Canfranc durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Cuál era el interés prioritario de este paso fronterizo? Una carpeta con documentos encontrada en el Archivo de Asuntos Exteriores de Nantes (Francia) por la historiadora zaragozana Pepa Esteban, bajo el título de 'Control aduanero alemán en Canfranc', desvela que los nazis custodiaron el tráfico en la frontera aragonesa desde noviembre de 1941, aunque la estación estaba en la Zona Libre de Francia. 


Funcionarios de brigadas volantes de aduaneros alemanes examinaron todas las operaciones que se efectuaban en la aduana francesa de Canfranc. Tenían la posibilidad de "examinar eventualmente" esos vagones que cruzaban por la estación aragonesa, según las notas recogidas en la carpeta.


La aplicación del armisticio que firmaron el mariscal Petain y Hitler, después de la ocupación de París y la costa atlántica en junio de 1940, facilitó que los nazis vigilaran el paso del oro y el volframio. Alemania recibía el mineral de Portugal y España para blindar su armamento a cambio del metal precioso que era cargado en camiones suizos para llevarlo a los bancos centrales de Madrid y Lisboa, y hasta el puerto de Pasajes (Guipúzcoa), donde se cargó en un submarino hacia Sudamérica.


«Pasé cuatro años despachando vagones de volframio todos los días en la agencia de aduanas Vaquera Cuche y Martin S.A. Trabajaba en Irún, pero allí dejaron de pasar mercancías, y nos trasladaron a Canfranc a los que estábamos castigados", cuenta Javier Amadoz, un guipuzcoano de 91 años, que residió en la Fonda Marraco, con la docena de compañeros trasladados desde la frontera de Irún-Hendaya. La agencia donde trabajaba tenía un gerente alemán y un socio catalán.


Aunque los documentos encontrados por Jonathan Díaz en el muelle postal probaban que ese intercambio de produjo en 1942 y 1943, varios testigos, como Teodoro Cascante, demostraron que ya se cargaba el oro desde 1941. Los papeles de la carpeta hallada en Nantes confirman que ese control era muy urgente para las tropas del Tercer Reich y este presionó al régimen de Franco.

Presión alemana a Franco


«La delegación alemana ha realizado numerosas peticiones para que sus brigadas volantes de las aduanas recibieran la autorización de las autoridades españolas para instalarse en Canfranc", indica un telegrama enviado desde el Gobierno de Vichy el 7 de noviembre de 1941.


Los franceses consideraban que el control alemán de la aduana de Canfranc era materia de las autoridades españolas, aunque el Gobierno de Franco señaló que "no tenía que dar formalmente su acuerdo" porque podían actuar en la parte francesa de la Zona Libre. Un diplomático francés, llamado Pietri, firmó este telegrama el 10 de noviembre de 1941: "El ministro de Asuntos Exteriores (francés) ha dado su acuerdo verbalmente. La estación de Canfranc es considerada como un territorio francés en virtud del acuerdo franco-español que fija su estatuto y el Gobierno español no puede oponerse a la llegada de estos funcionarios alemanes con el acuerdo del Gobierno francés".


Alberto Sabio, profesor titular de Historia Contemporánea en a Universidad de Zaragoza, explica que el control alemán de la frontera aragonesa del Pirineo "tiene mucho que ver con la falta de confianza de la Wehrmacht con respecto a los franceses de Vichy y a los franquistas españoles". "Sucedió algo parecido en Rusia con respecto a los republicanos españoles", agrega Sabio.


El control de la aduana por los alemanes fue el principio de la ocupación de la estación de Canfranc un año después, en noviembre de 1942. Llegó una brigada del Tercer Reich e izó la bandera con la cruz gamada, tras arriar la tricolor francesa, hasta el verano de 1944, cuando escaparon de allí.