Incendio en el Pirineo

Los vecinos temen por las dificultades de controlar el fuego

La mayoría de los desalojados son personas de avanzada edad, que fueron realojados con rapidez pero que temen por sus propiedades.

Incendio en la Ribagorza
Incendio en la Ribagorza_5
EFE/ÁNGEL SAHUN

El violento incendio que se declaró ayer en zona más oriental de la comarca de la Ribagorza y obligó a desalojar 14 pequeños núcleos de población próximos a las llamas sigue provocando temor entre los vecinos afectados ante las dificultades a las que se enfrentan los equipos de extinción para controlar el fuego.


Así lo ha asegurado el presidente de la comarca de la Ribagorza, José Franch, quien ha estado en contacto permanente con los responsables del operativo de extinción desde que se inició el incendio y con las personas que fueron desalojadas la tarde de ayer de sus viviendas debido a la voracidad de las llamas.


Franch ha comentado que el fuerte viento que se registra en la zona y la superficie arbolada por donde se extienden con rapidez las llamas es motivo de continua preocupación entre los vecinos de las poblaciones más cercanas.


A esta situación se suma la imposibilidad de que los numerosos medios aéreos desplazados a la zona, entre otros un hidroavión, sobrevuelen los frentes por los que evoluciona el fuego para verter agua.Personas mayores

El responsable comarcal ha comentado que aunque los vecinos desalojados ayer, en su mayor parte personas de edad avanzada, fueron realojados con rapidez en hoteles de las zonas de Vidaller y Laspáules y no sufrieron daños personales, existe entre ellos temor ante la posibilidad de que el fuego afecte sus propiedades.


Estos vecinos fueron asistidos por dos asistentes sociales de la comarca y por la propia directora general de Servicios Sociales del Gobierno aragonés que, según Franch, se desplazó ayer a la zona para conocer sobre el terreno la situación y necesidades de estas personas.


Franch, que se encuentra este viernes en el núcleo desalojado de Noales, cuyos alrededores, ha comentado, están "arrasados en su totalidad", ha insistido en la preocupación que genera la violencia de un incendio que se extiende con rapidez a causa del viento y que avanza por zonas de difícil acceso que no pueden ser sobrevoladas por los medios aéreos.Daños

A pesar del temor existente, el responsable comarcal ha valorado el que no se hayan producido daños personales ni entre los vecinos de los núcleos ni entre los miembros de las brigadas de extinción del incendio, que, según ha afirmado, ha devorado ya más de 700 hectáreas de arbolado.


Ha destacado, por otra parte, que el fuego solo ha dañado un pajar y a parte de una vivienda en el núcleo de Castanesa, en cuyos alrededores se inició el incendio.


Por su parte, José María Agullana, alcalde de Montanuy, municipio al que pertenecen la mayor parte de los núcleos desalojados, entre ellos Castanesa, ha expresado a su vez su preocupación ante las dificultades existentes para controlar el fuego y la imposibilidad de acceder a los focos desde el aire.


En declaraciones hechas cuando se desplazaba en dirección al centro de mando operativo desde el que se coordinan las acciones, Agullana ha manifestado que al norte de Castanesa, en una zona arbolada de difícil acceso, evoluciona con rapidez un foco "muy grande" de fuego.


El edil, que participa en las labores de extinción, también ha valorado la rápida respuesta de los servicios sociales para atender a los vecinos de los núcleos afectados, así como la colaboración prestada desde el primer momento por la Guardia Civil.