PATRIMONIO/ARAGÓN

Una web de la Generalitat incluye los bienes sacros que pertenecen a Barbastro

La DGA abrió en 1999 el proceso para incorporarlos a su inventario. Desde Cataluña se niega cualquier posibilidad de acuerdo político.

La férrea oposición de la Generalitat catalana a devolver los bienes del obispado de Barbastro-Monzón, cuya propiedad ha reconocido por fin esta semana la diócesis de Lérida, donde se encuentran en depósito, ha quedado demostrada una vez más con la presentación de una nueva página web dedicada al patrimonio de la Comunidad vecina.


Según anunció el pasado miércoles el consejero de Cultura catalán, Joan Manuel Tresserras, en la presentación del portal patrimoni.gencat.cat, entre los documentos recopilados en él se encuentra el arte en litigio, incluido en una de las colecciones del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida.


No obstante, la búsqueda de las piezas en cuestión en la citada web resulta por el momento infructuosa. Aunque Tresserras sostuvo que se han incorporado todos los documentos pertenecientes a siete pinacotecas catalanas, entre ellas la de Lérida, la web solo permitía acceder ayer a seis museos "en línea", entre los que no figura el Diocesano. De momento, tan solo se pueden contemplar algunas de las piezas de mayor valor de las 113 reclamadas en la propia página del museo, que incluye fotografías y una breve descripción.


A este respecto, fuentes del Departamento de Cultura de la Generalitat puntualizaron que los fondos del museo ilerdense sí se han convertido ya a formato digital, aunque todavía no se pueden consultar en el nuevo portal dedicado a la divulgación del patrimonio cultural, algo que se podrá hacer "próximamente", según comentaron.


A pesar de este pequeño desajuste, la labor del Gobierno catalán en esta línea está mucho más avanzada que en Aragón. No en vano, los bienes procedentes de las parroquias de la zona oriental de la Comunidad ni siquiera están recogidas en un catálogo.


De hecho, la consejera de Cultura, María Victoria Broto, comentó hace unos días durante una visita al monasterio de Sijena que "lo primero que habrá que hacer es un trabajo de catalogación con el fin de conocer cómo se encuentran los bienes y a continuación, exponerlos al público". "Todo está organizado y cuando lleguen las piezas pasaremos a la fase de catalogación", añadió.


Cabe recordar que a raíz del inicio de las gestiones para incorporar las obras de arte sacro en disputa al Catálogo del Patrimonio Cultural Catalán -esta adscripción es precisamente uno de los principales argumentos esgrimidos en la actualidad para denegar su entrega-, la DGA incoó en 1999 el proceso para incluirlas en el inventario aragonés.


Nueve años después, los trámites todavía no han culminado, a pesar de que, como recordó hace unos meses la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), la legislación autonómica "establece que el expediente de inclusión de un bien en el Inventario del Patrimonio Cultural Aragonés debe resolverse en el plazo de tres meses a partir de su iniciación, si bien su caducidad no se producirá si el titular de los mismos no la solicita". En este sentido, el colectivo instó al Ejecutivo autonómico a concluir el proceso abierto, puesto que "la incoación es un estado provisional que no ofrece suficientes garantías de protección".


"Se resolverá en los tribunales"


Por otra parte, Carmel Mòdol, diputado de Esquerra Republicana (el partido del consejero Tresserras) en el Parlamento catalán, dejó claro ayer que, a pesar del reciente acuerdo entre los dos obispados implicados, la resolución del conflicto "va para largo".


En declaraciones a este periódico, el cabeza de lista por Lérida en las últimas elecciones autonómicas y actual vicesecretario de Política Intitucional de Esquerra, explicó que "la única vía rápida es un acuerdo político y de momento las posturas están muy alejadas". "Aragón entiende que Lérida se ha apropiado de las piezas, y en Cataluña defendemos que la colección se constituyó legítimamente, y que este caso no es en absoluto comparable al del expolio de los papeles de Salamanca", añadió Mòdol. En este sentido, consideró que "hasta que no se parta de unas posiciones comunes, no se podrá dialogar, aunque Tresserras preferiría esta salida". Por ello, vaticinó que "el tema acabará en los tribunales, y con bastantes años de recorrido".


Acerca de la demanda civil presentada por los Amics del Museu, comentó: "Sea cual sea el fallo, lo lógico es que la parte perjudicada recurra y el litigio se alargue todavía más. Mientras, los bienes seguirán en Lérida".


Como miembro de la dirección de ERC, Mòdol aseguró que "hace años que adoptamos un posicionamiento y no nos vamos a mover ni un milímetro de él".