La satisfacción de los usuarios de las lanzaderas de alta velocidad Huesca-Zaragoza es muy alta, pero los viajeros son pocos. La media de ocupación de los trenes Avant ha sido de un 6% en su primer año de funcionamiento, desde que se pusieran en servicio el 28 de abril de 2008. Fue una jornada esperada porque el servicio llegó tras años de reivindicación. Sin embargo, no cumplió las expectativas por frecuencia, horario y precio. Un año después, no hay planes de mejora.

La escasa ocupación es el argumento principal de la compañía para no mejorar el servicio. Sin embargo, poco después de que las lanzaderas se pusieran en servicio, comenzó a formarse la plataforma ciudadana 'Huesca se mueve', para fletar autobuses de trabajadores y estudiantes que se desplazan a diario a Zaragoza. Ahora, setenta personas utilizan este servicio.

El director general de Alta Velocidad de Renfe, Abelardo Carrillo, en su reciente visita a Huesca descartó la mejora de los servicios AVE y Avant. La compañía Renfe, que presta el servicio, asegura que no existen planes de modificarlo. "En los últimos cinco años se han hecho muchos cambios, pero ninguno ha servido para aumentar la ocupación que se mantiene", señalan fuentes de la operadora. De hecho, el porcentaje de ocupación no se ha modificado con respecto al que registraban los TRD antes.

Cada tren tiene 231 plazas de las que en cada viaje se ocupan una media de 15. Durante el primer año de funcionamiento, se han vendido 31.301 billetes y cada día hay un total de 1.422 plazas en los tres servicios que hay por sentido: Zaragoza-Huesca (7.02, 14.13 y 18.06) y Huesca-Zaragoza (7.55, 15.25 y 19.03). Sin embargo, esta frecuencia dista mucho de lo que se considera una lanzadera. Aunque las aragonesas son las que tienen menos uso, también son las que menos frecuencia ofrecen. La relación más utilizada fue la de Zaragoza-Huesca con 26.747 usuarios; 3.030 lo tomaron para desplazarse entre Huesca y Tardienta y otros 1.524 (Tardienta-Zaragoza).

Las expectativas no se cumplieron desde el primer día porque los Avant no solo no sumaron servicios en la línea sino que sustituyeron a trenes diésel (TRD). Huesca perdió dos conexiones diarias con Zaragoza. A cambio, ganó una reducción de 8 minutos en el tiempo de viaje, de 50 a 42 minutos, pero de un día para otro algunos usuarios tuvieron que pagar más del doble por el mismo viaje. Las críticas llegaron a oídos del secretario de Infraestructuras, Víctor Morlán, que siete días después anunció que en pocos días se darían los nuevos horarios.

Se ha ganado en puntualidad y confortabilidad. Así lo aseguran dos usuarias habituales del servicio. Lourdes Albaladejo y Asunción Beired llevan 3 y 4 años y medio respectivamente desde Zaragoza a Huesca para trabajar. "Nosotras ya hemos probado de todo, el autobús, los coches compartidos, individual... y ahora desde que están los Avant estamos muy contentas", explican. Compran bonos mensuales para acogerse a los descuentos por lo que el precio se les reduce de 10,40 euros, que es el billete general, a 6,5.

Pilar Sánchez, que ya era usuaria del TRD, solo lamenta el encarecimiento del servicio, puesto que el billete del tren diésel cuesta 6,95 euros. También critica que los bonos tenían validez para tres meses, mientras que ahora si no utilizan los viajes en 30 días, pierden dinero. Como todas tienen horario de 8.00 a 15.00 el servicio les viene muy bien porque llegan de Zaragoza a las 7.44 y el tren de vuelta sale a las 15.25. Sin embargo, no es operativo para los funcionarios oscenses que tienen que desplazarse a Zaragoza, porque llegarían a las 8.37 y tendrían que regresar a las 14.13 o a las 18.06.

De los horarios se quejaba el mismo día en el que el Avant cumplía un año el oscense Ricardo Pardo, que lo utiliza con frecuenci; así como Eduardo Mateo, a quien le sirve para enlazar con el AVE. Este último demanda otra conexión diaria con Madrid.