HUESCA

Polémica en el Alto Gállego por el futuro uso del pueblo rehabilitado de Búbal

El destino final del pueblo de Búbal, que fue expropiado por la CHE en 1968 para poder ejecutar las obras de la presa del pantano y que ha sido objeto de una profunda rehabilitación en los últimos 25 años gracias a un programa del Ministerio de Educación, ha levantado la polémica en la Comarca del Alto Gállego.


Este núcleo pirenaico pasará a ser propiedad del Gobierno de Aragón, como parte de las compensaciones que ha recibido del Estado para saldar la deuda tributaria, y una de las posibilidades que se ha planteado sería permitir el uso de las instalaciones al grupo Aramón para que pudieran alojarse allí sus trabajadores.


Chunta Aragonesista rechaza rotundamente estos planes y por ello ha presentado una moción que hoy debatirá el Consejo Comarcal del Alto Gállego exigiendo que se mantenga e incluso "se relance" el programa educativo y que la institucional supramunicipal muestre su total oposición a que se destine Búbal para hospedar a los empleados de Aramón, ya que de confirmarse esta propuesta creen que supondría "una merma para los establecimientos privados del valle de Tena".


Ante las dudas originadas sobre sus usos, la misma moción solicita al Gobierno de Aragón que dé información sobre la situación actual del núcleo y sobre las propuesta de futuro para Búbal.


Desde CHA califican de "exitoso" el 'Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados' en el que participa Búbal desde 1984 junto a otros dos núcleos deshabitados de Guadalajara (Umbralejo) y Cáceres (Granadilla) ya que permite acercar a la vida rural a la juventud del mundo urbano y porque la rehabilitación que se ha llevado a cabo en estos últimos años ha sido "respetuosa" con el pueblo, "lo que supone un foco de atracción y promoción turística para el valle, que de esta manera da a conocer sus atractivos a centenares de jóvenes de puntos geográficos muy diferentes".

"Un ocultismo lamentable"

CHA alerta que la entrega de Búbal al Gobierno de Aragón "pone en peligro" este proyecto "y los puestos de trabajo de calidad que van asociados al mismo". Por último, critica que ni el Gobierno central ni el autonómico hayan informado a los ayuntamientos afectados "en un claro ocultismo que resulta lamentable".


Por su parte, fuentes del Gobierno de Aragón reconocieron ayer que una de las hipótesis que se ha barajado es poner en marcha un plan de viviendas de alquiler para facilitar el hospedaje de los trabajadores temporales de Aramón, "pero no hay nada decidido porque de hecho solo se ha conseguido el acuerdo político y faltan todavía muchos trámites administrativos -sendos informes de Patrimonio del Estado y del Gobierno de Aragón, por ejemplo- que podrían tardar meses".


Sí dejaron claro es que hay que buscar fórmulas para resolver el problema de estos empleados porque la oferta de alojamientos en el valle de Tena es insuficiente tras el crecimiento de las estaciones de esquí. No obstante, también aseguraron que la idea es que se mantengan los actuales puestos de trabajo y los campamentos.