HUESCA

La rehabilitación del salón 'Tanto Monta' está en marcha y alcanzará al exterior del edificio

Las obras, previstas hasta otoño de 2010, han recuperado dos ventanas y una puerta originales de la estancia.

El salón está en la segunda planta del edificio
La rehabilitación del salón 'Tanto Monta' está en marcha y alcanzará al exterior del edificio
J. BLASCO

Ya no hay marcha atrás. Tras casi veinte años de sucesivos intentos fallidos, la restauración del salón 'Tanto Monta' del viejo palacio episcopal de Huesca ya ha empezado. Hasta el próximo otoño las obras que se acometen están dirigidas a recuperar la estancia y dignificarla. Después le llegará el turno al singular alfarje de madera policromada del siglo XV que lleva la leyenda de los Reyes Católicos y que está allí escondido de todas las miradas hace más de medio siglo. Cuando todo acabe, la Diócesis y la ciudad habrán ganado un espacio histórico y solemne que tendrá usos socioculturales.

 

Técnicos de distintas disciplinas (arquitectos, arqueólogos, historiadores...) y gremios (electricistas, marmolistas...) analizan planos y ultiman detalles para la acometida de la obra. Por la calle de Palacio se ha abierto un portalón para facilitar la entrada de la maquinaria hasta esta parte del entorno de la catedral que tiene un acceso más directo con el 'Tanto Monta'. La intervención afectará tanto al interior como al exterior del edificio que alberga esta sala, localizada en la segunda planta del antiguo palacio.

 

El inmueble está situado a diferentes cotas. Mientras desde su fachada delantera (calle de Forment) se aprecian perfectamente las dos plantas, en la posterior, la segunda aparece a ras del suelo, pero la planta baja queda semienterrada y sufre problemas de humedades. El arquitecto director de la obra, Carlos Quintín, explicó que en esta zona se han hecho ya unos sondeos arqueológicos "y luego se procederá a la excavación para ver el nivel de la roca y poder hacer una tarjea perimetral, es decir unas cámaras de ventilación que permitan que la humedad se evapore antes de llegar al edificio de modo que no afecte al salón". Quintín, junto con el jefe del servicio provincial de Cultura, Mariano Palomo; el arquitecto del departamento, Antonio García Cid, y otros técnicos, se ocupan directamente del desarrollo de la rehabilitación.

 

Encima de esa cámara de ventilación se construirá una acera con antepecho (una barandilla alta para garantizar la seguridad). Esta parte exterior, en la que se ha recuperado una puerta de entrada al 'Tanto Monta', quedará así preparada para conectarla con el acceso por la calle de Palacio cuando se haga una intervención más global en esta zona. "La intención es intentar absorber la diferencia de cota que hay entre el salón y la calle de Palacio".

 

Aunque el exterior del viejo palacio episcopal está bien preservado en general debido a un actuación realizada hace unos años, en el lateral oeste hay una zona apuntalada para evitar el derrumbe de los sillares superiores al haber desaparecido los que los sustentaban. Quintín explicó que se repicarán las piedras y se repondrán las que faltan para quitar los puntales y dejar la pared en condiciones.

 

El salón 'Tanto Monta' es ahora "un espacio desnudo", como lo definió el arquitecto director de obra. "No tiene suelo y en los muros perimetrales se ve claramente que hay una estructura de hormigón armado, que se hizo hace unos 20 años para coger y coser todo el muro", explicó. Por tanto, es necesario actuar en los muros y en el suelo. De momento, se han recuperado y abierto ya tres huecos. Se trata de dos ventanas y la puerta que da a la zona de la calle de Palacio, que estaban ocultas y que tendrán un tratamiento específico. Posteriormente, se dotará a la estancia de todas las instalaciones de iluminación, seguridad, calefacción, ventilación, etcétera "para que pueda funcionar como una sala polivalente, que posiblemente tendrá un pequeño estrado", dijo Quintín.

 

Pocos detalles se conocen en este momento del aspecto que tendrá la sala. "El color de las paredes o la decoración son decisiones que se tomarán a última hora. El suelo será de granito negro, pero también puede variar. Lo fundamental es darle un tratamiento digno que, sobre todo, realce el alfarje, que es lo que tiene que destacar", dijo el arquitecto.

 

Cuando la empresa Damarin, a la que el Gobierno de Aragón adjudicó estos trabajos por un importe de 565.109 euros, acabe será el momento para la intervención en el artesonado, que correrá a cargo del Ministerio de Cultura.

Está por decidir si la intervención en el alfarje que da nombre a la estancia, mandado construir por el obispo Espés en el siglo XV, se realizará 'in situ' o se desmontará para acometerla en taller. Su deterioro obedece a filtraciones de agua, problemas estructurales y a intervenciones poco adecuadas. La restauración vendrá determinada por el estudio técnico realizado por el Instituto de Patrimonio Histórico.