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Barbastro cierra la vendimia con la fiesta de la Rematadura

El presidente del grupo Barbadillo valoró positivamente los dos años de presencia de la empresa andaluza en el Somontano

Más de 300 personas asistieron ayer a la VIII Fiesta de la Rematadura en Bodega Pirineos, con la que se celebra en el Somontano el fin de la vendimia. Este año la celebración fue por todo lo alto y con un claro sabor andaluz, propio del mayor accionista de esta empresa, el grupo gaditano Barbadillo que en 2006 se hizo con el control del 76% de las acciones de una de las empresas vitivinícolas más importantes de la D.O. Somontano, que está a punto de cumplir sus 25 años. El resto de las acciones están en manos de la Cooperativa del Somontano de Sobrarbe formada por más de 200 viticultores de 23 municipios de esta comarca.


Esta celebración, única en la D.O. Somontano, contó con la presencia de los máximos responsables del Grupo Barbadillo, entre ellos su presidente Pascual Caputto; el consejero delegado de Bodega Pirineos, Manuel Valdearcos; el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé; el presidente de la DPH y alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela; y el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Manuel Rodríguez Chesa, así como representantes de la cooperativa.


La fiesta sirvió para agradecer a todos los viticultores y empleados de Bodega Pirineos el esfuerzo realizado durante esta vendimia, definida por el enólogo Jesús Astrain, como "corta en cantidad pero excelente en calidad". Bodegas Pirineos ha recogido tres millones de kilos de uva. Asimismo, se entregó el premio Marboré al viticultor Hilario Rubiella por el cuidado y la dedicación en esta vendimia.


El presidente de Barbadillo, Pascual Caputtó, valoró muy positivamente estos dos años de presencia en el Somontano y aseguró que a pesar de las crisis, Bodega Pirineos "tiene fuerza para planificar el futuro y solventar los obstáculos que se vayan planteando". Pidió confianza de los viticultores hacia el grupo andaluz y el apoyo de las instituciones aragonesas "para con trabajo e ilusión llevar a Bodega Pirineos a todo el país y las mejores partes del mundo. Si ahora somos muy potentes en el Somontano tenemos que ser líderes en Aragón", señaló.


La fiesta en el corazón de la D.O. Somontano tuvo un sabor andaluz puesto que además de poder degustar los primeros vinos de la añada de Bodega Pirineos, el Montesierra Blanco y Rosado 2008, se sirvió la manzanilla del grupo jerezano de manos del venenciador Antonio Guzmán, acompañados por productos ibéricos de la Sierra de Sevilla, propiedad de la empresa gaditana junto con alimentos de la zona. La simbiosis entre Andalucía y el Somontano también estuvo reflejada en la ambientación musical con un cuadro de flamenco y los Dulzaineros del Somontano.