CONMEMORACIÓN

Ayerbe conmemora el 75 aniversario de la muerte de Santiago Ramón y Cajal

El nieto del premio Nobel aragonés calificó de "lamentable" que esta efeméride haya pasado desapercibida entre las instituciones públicas y académicas de España.

Santiago Ramón y Cajal Junquera,  con la placa recibida ayer en Ayerbe
Ayerbe conmemora el 75 aniversario de la muerte de Santiago Ramón y Cajal
R. GOBANTES

El 17 de octubre de 1934 falleció en Madrid Santiago Ramón y Cajal. La localidad de Ayerbe, donde el premio Nobel aragonés pasó su infancia, conmemoró ayer el 75 aniversario de su muerte con la entrega de una placa al nieto del científico, Santiago Ramón y Cajal Junquera. Fue uno de los actos de las jornadas que el Ayuntamiento ha organizado para recordar esta fecha, que ha pasado desapercibida entre las instituciones oficiales y académicas del resto de España.

 

Según hizo notar Ramón y Cajal Junquera, "el 75º aniversario de la muerte del científico más importante que hemos tenido en España y uno de los dos premios Nobel de Ciencia del país, que desarrolló su labor en España, está pasando desapercibido a escala nacional". Asimismo, señaló que no solo ha pasado inadvertido entre los poderes de la nación sino en academias, colegios... y eso es un poco lamentable". No pudo ocultar cierto desencanto al apuntar que, aunque la figura de Ramón y Cajal es siempre recordada por diferentes aspectos, "justo cuando se conmemora el 75º aniversario de su muerte parece que se han olvidado de él".

 

Ramón y Cajal Junquera, que siguió la estela de su abuelo y es jefe de Anatomía Patológica del Hospital Clínico de Zaragoza, agradeció el detalle de Ayerbe y señaló que aquel tuvo mucho cariño hacia la población donde pasó su infancia y primera juventud.

 

Al acto de ayer, celebrado en el Palacio de Ayerbe, acudió como invitado el presidente de la Academia de las Ciencias de Zaragoza, Luis Joaquín Boya, quien calificó de "heroica" la labor de Ramón y Cajal porque "en España no había tradición científica".

 

La jornada finalizó con la representación 'Cajal, el rey de los nervios' a cargo de la compañía de títeres Tía Elena y la conferencia 'Mi relación con la Neurociencia: entre Alzheimer y Cajal', impartida por Manuel Sarasa.