Selgua y Conchel urgen obras en la carretera a Monzón para evitar más desprendimientos

El PAR pide en las Cortes una partida presupuestaria para actuar en la A-130.

Los desprendimientos de rocas ocurridos recientemente en la peña La Mora, en la carretera A-130 entre los Sotos de Monzón y el polígono de La Armentera, han reactivado una histórica queja de los vecinos de las cercanas poblaciones de Selgua y Conchel que a diario transitan por esta vía, de unos 7 km. No son los únicos, ya que este eje es el trazado más corto para unir con Monzón las poblaciones del municipio de San Miguel de Cinca (Pomar, Estiche y Santalecina) y Alcolea de Cinca, e incluso Berbegal, en el Somontano. A este tránsito hay que sumar el de maquinaria agraria y los camiones que transportan mercancías de las industrias del polígono.

Hace cinco años, el Gobierno de Aragón asfaltó el firme pero no se adoptaron medidas para prevenir los desprendimientos de la mole de roca arenisca, denominada peña ‘La Mora’, a escasos metros del entronque de esta vía con la N-240. Hace unos días, aunque no hubo daños importantes, sí se registraron dificultades para los conductores que utilizan la Monzón–Alcolea–Ontiñena.

Donde mayor preocupación existe es en los núcleos agregados a Monzón, Selgua y Conchel. El representante de la asociación de vecinos de Selgua, Álvaro Palau, reconoce que en esta localidad hay preocupación por este tema y recuerda que no es nuevo. "Llevo 20 años en la asociación y siempre hemos pedido lo mismo, mejores accesos con Monzón. Peleamos junto con el Ayuntamiento de San Miguel de Cinca para que se asfaltara ese tramo, pero solo se actuó en la zona que da a La Armentera, mientras que con la caída de piedras no se hace nada", critica.

Los desprendimientos son habituales en épocas de lluvias y sobre todo en invierno, por el hielo. "A mí me ha tocado llamar un par de veces y antes que yo, otra gente. Cuando pasas por ahí siempre miras para arriba porque si se desmorona una piedra en plena curva te topas con ella", señala Palau, quien advierte de un mayor riesgo ahora ya que la arenisca que sustentaba los cascotes superiores se ha desprendido y "estos están sueltos y pueden caer en cualquier momento".

La asociación de vecinos de Conchel también ha solicitado al Ayuntamiento de Monzón en varias ocasiones que interceda en el Gobierno de Aragón y que se actúe en esta vía. El representante vecinal, Sergio Miranda, asegura que la caída de piedras se produce con "frecuencia" y supone un peligro para los que circulan a diario a Monzón. "Hasta ahora han caído cascotes de la parte de debajo y la parte superior está colgada por lo que puede caer en cualquier momento", señala.

El PAR ha recogido este malestar y presentará una enmienda en las Cortes de Aragón para que en los próximos presupuestos haya una partida destinada a acondicionar la carretera A–130 en el punto de la peña La Mora. Asimismo pedirá al Ayuntamiento de Monzón y a la Comarca del Cinca Medio que solicite al Ejecutivo aragonés un plan de mejoras para la red de carreteras autonómicas para este territorio. "Hasta que no pase una desgracia el Gobierno de Aragón no actuará y esa no es la manera", dice el diputado y concejal del PAR Jesús Guerrero.

El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, manifestó en su reciente visita a Monzón que la actuación en esta vía "no necesariamente requeriría entrar en los presupuestos sino que podría acometerse con cargo a los contratos de conservación ordinaria en función de la solución que se plantee".

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