El juicio por la brutal paliza al dueño de un bar de Huesca será en marzo

El juicio por la brutal paliza sufrida por el dueño de un bar de marcha de Huesca, inválido y con graves secuelas desde entonces, se celebrará entre el 13 y 15 del próximo marzo y enfrentará a las cinco personas acusadas a penas que suman 11 años de prisión y al pago de una indemnización de 662.000 euros.

Los hechos, que enjuiciará la Audiencia de Huesca, tuvieron lugar en julio de 2013 en el bar 'La Luna', un establecimiento anteriormente llamado 'Tumbao' ubicado en una popular zona de marcha conocida como 'El Tubo'.

Según relata el fiscal en su escrito de calificación provisional de los hechos, los cinco acusados son coautores de un presunto delito agravado de lesiones con la agravante de abuso de superioridad y solicita para ellos las penas referidas.

A estas penas se ha adherido la acusación particular en nombre de la víctima, el letrado oscense Ricardo Orús.

El agredido, tras permanecer 97 días hospitalizado, treinta de los cuales en coma inducido y con dudas de los profesionales médicos sobre su supervivencia, fue objeto de una declaración de incapacitación total por parte de la Seguridad Social para desempeñar cualquier tipo de trabajo.

Las secuelas más graves reflejadas en los informes médicos son dificultad para interpretar estímulos externos y responder a ellos debido a un deterioro de las funciones cerebrales, parálisis leve de un brazo, síndrome posconmocional, pérdida del olfato y trastorno depresivo reactivo.

En su escrito él relata que los acusados, en cuyo grupo había menores de edad, accedieron al bar sobre las 1.15 del 21 de julio de 2013 y "sin mediar altercado o discusión" agredieron al dueño de forma "desmesuradamente salvaje" y "abusando" de su superioridad numérica.

"Todos los acusados, de forma compacta, le golpearon (a la víctima) durante unos minutos de forma violenta con los puños y las piernas en todo el cuerpo, pero sobre todo cuando, a consecuencia de los golpes, yacía ya tirado en el suelo, inconsciente e indefenso, le apalearon dándole fuertes patadas en el tronco y la cabeza, tirándole incluso botellas y tratando de tirarle taburetes, siendo impedido por el personal del bar", destaca el ministerio público.

También resalta que anteriormente regentaba el bar, cuando se llamaba 'Tumbao' un conocido de este grupo que había dirigido previamente el local.

Los altercados comenzaron cuando la víctima se hizo cargo del establecimiento, una línea que llevó a la Policía Nacional a investigar si estos hechos pudieran ser promovidos por el anterior propietario para volver a hacerse con el local, finalmente desechada por falta de pruebas.

Esta persona, sin embargo, ingresó dos meses después en prisión provisional al ser responsabilizado de "azuzar" a treinta o cuarenta jóvenes contra un grupo de policías locales y nacionales para agredirles.