Del Sáhara a Huesca para formarse en ayuda e integración

Dos monitoras de los campamentos han viajado a España para aprender en asociaciones de personas con discapacidad.

Las dos monitoras que están en formación
Del Sáhara a Huesca para formarse en ayuda e integración
CADIS

Son más de 2.600 los kilómetros que separan los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf en Argelia de la ciudad de Huesca, pero la distancia no se ha convertido en un inconveniente para poner en marcha uno de los últimos proyectos llevados a cabo por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui (Alouda) y la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad en la provincia altoaragonesa (Cadis). Su objetivo es contribuir a la formación de los monitores que viven a diario en estos asentamientos, con el fin de dotarlos de más recursos.

“Este proyecto trata de ofrecer un marco de formación para favorecer el desarrollo de competencias profesionales de los monitores, estudiar herramientas de trabajo adaptadas a los recursos de los campamentos y establecer lazos de colaboración e intercambio más allá de su estancia en España”, explican desde Cadis.

Dajla y Auserd son las dos protagonistas de la primera edición del proyecto, y desde el pasado 30 de octubre hasta el próximo 10 de diciembre se encuentran en Huesca con el fin de adquirir todos esos conocimientos. Para ello, conviven con los trabajadores y usuarios de Aspace Huesca, Atades Huesca y la Fundación Asdislaf.

Las dos monitoras que han inaugurado el proyecto viajando a Huesca operan durante el resto del año en centros de personas con discapacidad en el continente africano, los mismos en los que cada año se lleva a cabo desde Alouda, en colaboración con Cadis, la iniciativa ‘Vacaciones en Paz’. Esta unión se materializa en la acogida y en la atención en las asociaciones de Huesca durante los meses de verano, a las que se integran los menores saharauis con discapacidad, así como de sus monitores acompañantes.

Esas mismas entidades que acogen a los niños, se dedican ahora también a formar a Dajla y Auserd pues, como apuntan tanto desde Cadis como de Alouda, la convivencia de los dos meses estivales “no es suficiente para que los profesionales puedan llevar a cabo una formación exhaustiva que les permita trasladarla en sus centros de referencia en los campamentos”. Por ello, se ha querido ampliar el desarrollo de formación, con el fin de promover la calidad de vida de los saharauis con discapacidad, así como de sus familias.

“Estos profesionales son una parte fundamental para el óptimo desarrollo del programa 'Vacaciones en paz', ya que son referentes emocionales de los menores con discapacidad acogidos durante los meses de verano en la entidades de Cadis, y los que favorecen su adaptación, sobre todo en los primeros días”, añaden las asociaciones colaboradoras.

A través de ‘Vacaciones en paz’, los pequeños pueden participar en diferentes actividades, con el objetivo de ofrecerles unas semanas inolvidables de ocio y diversión. “Además se revisa su estado de salud, dificultades y carencias, y se intenta darles solución con la ayuda de los especialistas y medios adecuados”, puntualizan, para explicar que este proyecto permite dar a los niños una atención completa, tanto en aspectos físicos, materiales como emocionales.

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