¿Qué hacer si se quema una sartén?

Aunque llamar al 112 se convierte en la máxima principal y prioritaria a tener en cuenta ante cualquier emergencia, -como han repetido continuamente en estos días los bomberos del parque de Huesca-, los efectivos oscenses han ofrecido durante la celebración de la Semana de la Prevención de Incendios una serie de pautas necesarias para desenvolverse en caso de peligro. Los más pequeños eran los principales receptores de estas indicaciones, y como broche final tras explicaciones y consejos, este viernes se convertían durante toda la tarde en bomberos -casco y manguera incluidos-, aunque sin rastro de las llamas.

El fuego sí estuvo presente en otras de las actividades, ya que los bomberos mostraron cómo actuar en el caso de olvidar una sartén en el fuego y que esta se queme. “Sobre todo, y es muy importante, no echar agua sobre ella, porque eso hará que aumenten las llamas, lo que puede llevar a que se dañen los muebles próximos e incluso que se nos incendie el resto de la cocina o suframos heridas nosotros”, explicaban los profesionales encargados de impartir las demostraciones. Para ejemplificar la situación, instalaron frente al parque de bomberos de la capital oscense un hornillo.

Una vez se desaten las llamas sin que hayamos podido evitarlo, los profesionales explicaron que hay que tapar la sartén, bien con su misma tapa o con un paño a ser posible húmedo, y retirarla del fuego o bien apagarlos. “Es normal que con el susto se nos olvide cerrar el calor de la vitrocerámica o los fogones, y eso hará mucho más difícil apagar el incendio”, destacaron.

También enseñaron a los pequeños las indicaciones básicas para poder utilizar un extintor, o lo necesario de cerrar puertas y ventanas si detectamos un incendio ya imposible de controlar en una habitación, “pues eso puede hacer que salvemos el resto de la casa”, avisaron.

Con ese mismo fin, el de mostrarles a los niños la forma de reaccionar en el caso de que su hogar esté en peligro, se instaló en el pabellón Pío XII la ‘Casa de humos’, que recreaba varias dependencias en las que se estaba produciendo un incendio. “Lo importante es siempre movernos lo más bajo posible, casi pegados al suelo, ya que el humo tiende a irse hacia arriba”, repetían los bomberos al grupo de niños que participaban en la actividad.

Todas ellas formaban parte de la programación de la semana de la prevención de incendios, que se organiza a nivel estatal, pero que por segundo año consecutivo ha tenido a Huesca como sede, “con el objetivo de divulgar conocimientos de autoprotección en incidir en los riesgos del hogar”, explicaron durante su presentación.

También sirvió para dar a conocer las diferentes áreas en las que actúan los bomberos y el material que utilizan, como el rescate acuático, el rescate vertical o la apicultura.