El Santo Cristo de los Milagros de Huesca pasa por la peluquería

La imagen luce estos días un aspecto poco habitual, ya que su tradicional cabellera había quedado muy deteriorada.

El Santo Cristo de los Milagros, sin melena.
El Santo Cristo de los Milagros, sin melena.
Museo Diocesano

La larga cabellera, que cae hasta los pies de la imagen, es uno de los aspectos más característicos del Santo Cristo de los Milagros de Huesca, que luce en la Catedral de la ciudad, y que es una de las figuras más veneradas por los oscenses. Por eso, a los muchos que pasaron por el templo durante la celebración de la Novena y en la propia festividad del día 12 de septiembre, les llamó la atención ver que el aspecto de la imagen era muy diferente, ya que no portaba ni su espesa melena ni las coronas de espinas que habitualmente descansan sobre ella.

El motivo de este particular 'cambio de look' de la imagen respondía a que se está trabajando en la sustitución del característico pelo por uno nuevo, debido a su estado de deterioro, aunque no haya resultado una tarea sencilla. “Durante los últimos meses se ha procedido a la restauración del fondo del camerino donde se encuentra, al haberse producido varias grietas. Para ello, se movió la figura y se detectó que el pelo estaba enormemente deteriorado, y que era necesario sustituirlo por una nueva cabellera, por lo que nos pusimos a la búsqueda de una empresa que pudiera encargarse de ello”; explica Juan Carlos Barón, Deán de la Catedral de Huesca. Durante este tiempo, se decidió colocarle a la imagen una peluca de manera provisional, mucho más corta que la habitual.

Finalmente este mismo lunes dieron con una compañía en Zaragoza con garantías para que el Santo Cristo de los Milagros pueda lucir de nuevo su cabellera. “Ahora tienen que venir a tomar medidas a la talla, por lo que calculamos en que pasará a aproximadamente un mes hasta que pueda recuperar su aspecto habitual”, aclara Barón.

El pelo ahora sustituido databa del siglo XIX, por lo que el deterioro era más que evidente, como también apuntaban las camareras encargadas de cambiarle el manto a la imagen. “Hace unos tres años se llevó a cabo la restauración de la talla, pero en ese caso se mantuvo el pelo que ya llevaba”, aclara el Deán. “También se ha aprovechado para llevar a una joyería de la ciudad las coronas de espinas, para que las limpien”, añade, destacando que en ese caso no es una restauración, sino simplemente una limpieza.

En estos días, además del evidente cambio en la cabellera, el Santo Cristo de los Milagros luce un manto verde, pues se le van sustituyendo coincidiendo con el cambio del tiempo litúrgico. El siguiente será morado, que se le colocará el próximo 29 de noviembre, coincidiendo con el comienzo del Adviento.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión