San Lorenzo 2017 se despidió anoche con una imagen en la retina de oscenses y visitantes, la de los ocho escenarios festivos repletos de público. Las cifras de asistencia así lo avalan y el ‘top ten’ de los espacios más concurridos lo encabezan los conciertos del recinto de peñas y las verbenas de López Allué, con 4.000 asistentes diarios de media cada uno.

La concejala de Fiestas de Huesca, María Rodrigo, valoró muy positivamente que se ha ido "de menos a más", por las temperaturas inusualmente bajas de los primeros días. "Los diferentes espacios festivos han funcionado muy bien. Consideramos como consolidado el modelo que iniciamos el año pasado. Hemos reforzado el prelaurentis, se ha vuelto a poner a las peñas en su espacio natural, el centro, y el recinto de los conciertos ha tenido una grandísima afluencia", explicó. Fangoria y Rosendo fueron los de mayor tirón.

No olvidó citar espacios tradicionales de éxito, como la plaza de Luis López Allué, por donde a lo largo de las seis noches de verbenas han pasado 25.000 personas; o el parque de Miguel Servet, con más espectadores este año en las actuaciones infantiles. En cuanto a los actos del programa más multitudinarios, María Rodrigo destacó el chupinazo (5.000 personas) y la procesión de San Lorenzo (4.000). Los visitantes también han arrojado cifras récord, como la que se batió el sábado día 12, con 935 atenciones en la Oficina de Turismo.

El último día de fiestas sirvió además para hacer balance de los residuos recogidos, 377 toneladas, un 2,8% menos que el año pasado, lo que el Ayuntamiento achaca a la campaña lanzada para reducir la basura. En todas las barras de gestión municipal había vasos reciclables. Más de 120 personas trabajaron en la limpieza, utilizando 576.500 litros de agua y 196 litros de detergente y desinfectante.