Cáritas promueve el juego con un rastrillo de puzles y cuentos

Todos los juegos están restaurados en los talleres de empleo de la entidad.

Varias personas curiosean los libros y juguetes del mercadillo.
Varias personas curiosean los libros y juguetes del mercadillo.
Rosa Calvo

Puzles, libros y peluches integran el mercadillo que hasta este sábado se ha instalado en la tienda ‘Trobada muebles y +’, todos restaurados en los diferentes talleres de recuperación de juguetes de Cáritas. En total, 512 opciones de regalos para los más pequeños a precios muy reducidos, con el primer objetivo de dar movimiento a la gran cantidad de donaciones de juguetes que reciben en la entidad durante todo el año.

“Además de promover el juego al aire libre de los niños, que se evadan un poco de videojuegos y aparatos”, explica Ángeles Blanco, una de las encargadas del mercadillo, instalado en la zona  exterior de la tienda, en el número 25 de la calle Ramón y Cajal de Huesca.

En el mismo establecimientos, dedicado principalmente a la venta de muebles también restaurados en los talleres de empleo, reservan siempre una parte a la venta de los juguetes recuperados. “Algunos están incluso con su precinto original”, puntualiza Blanco, que destaca la calidad y el buen estado de todo lo puesto a la venta.

En esta ocasión, lo hacen con un precio incluso más reducido, ya que la mayoría de los artículos están marcados en dos euros. En total, son 210 cuentos infantiles, 177 peluches y 125 puzles, los que se venderán en horario de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 entre semana. y el sábado de 10.00 a 13.00. “Son cuentos para niños pequeños en su mayoría, aunque también hay otros títulos para más mayores, todos revisados y en perfecto estado”, dice la responsable del rastrillo.

“El objetivo es también el de dar movimiento a los juegos que todos tenemos en casa, que cuando, por ejemplo, un puzle ya se ha hecho, pueda donarse para que jueguen otros niños. Por eso los precios son tan reducidos, porque el consumismo es lo de menos”; aclara Ángeles Blanco, que también organiza el mercadillo navideño de juguetes, con el mismo objetivo pero en el mes de noviembre.

Con todo ello, también se apoya el trabajo realizado en los talleres de recuperación de juguetes, en los que se limpian y arreglan todos los artículos que se reciben. Esta iniciativa supone una oportunidad para sus usuarios, con el fin de que adquieran destrezas manuales en sus labores de restauración, así como habilidades sociales, ya que son las mismas personas participantes en el taller, junto a algunos voluntarios, se encuentran al frente del mercadillo.

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