Un cumpleaños entre robots y aplicaciones

El Día Mundial del Scratch se celebra por primera vez en Huesca con actividades para los más pequeños.

Día Mundial del Scratch en Huesca
Día Mundial del Scratch en Huesca
Mini Vinci

Un sonriente gato naranja ejerce como símbolo representativo del lenguaje de programación Scratch, que fue protagonista este fin de semana en el Aula Tecnológica Mini Vinci de Huesca. El centro se sumó por primera vez a la celebración del Día Mundial del Scratch, que cumplía una década, y lo hizo con diferentes actividades abiertas a todo el público. Los niños son los principales usuarios de los programas ligados a este lenguaje de programación, ya que permite crear fácilmente animaciones, juegos e interacciones… y ese fue el fin de los talleres que acogió el centro.

“Nuestro objetivo con la celebración de este día es acercar las actividades que aquí realizamos a todo el mundo, que aquellos que no conozcan exactamente en qué consisten nuestras clases, puedan descubrirlo y quién sabe, sumarse en un futuro”, explica Patricia Heredia, responsable del centro, desde el que se imparten actividades extraescolares de robótica en muchos centros de la ciudad, además de hacer cursos en sus propias instalaciones, y celebrar campus urbanos de verano.

Más de 60 niños pasaron por Mini Vinci, y repartidos en grupos por edades, programaron a la vez que se divirtieron, en muchos casos acompañados de sus padres. “En el caso de los más pequeños, de entre 4 y 6 años, trajeron sus propios ordenadores y tablets con una aplicación que les habíamos indicado, muy sencilla y divertida, en forma de primera toma de contacto con la programación. Con esta pudieron hacer unas felicitaciones con fotos y muñecos, además de poder seguir utilizando la aplicación en sus casas, una vez instaladas en sus dispositivos”, explica Patricia Heredia

Según avanzaba la mañana, subió la edad de los participantes en los talleres y también la dificultad de las tareas propuestas, ya que llevaron a cabo un ‘Hackathon’. “Se trata de una especie de reunión o concurso, en el que se establece un tema y se fija un tiempo, para que los equipos desarrollen un proyecto utilizando el mismo software”, puntualiza Heredia. El acoso escolar fue la temática en ese caso, y los dos grupos presentaron un juego y una historia sobre el tema, respectivamente. Fue esta última la que finalmente se alzó como victoriosa.

Como no podía ser de otra manera en un aniversario, hubo tarta con velas, y ‘photocall’ con caretas. “Pusimos además una serie de ordenadores fijos en los que los pequeños pudieron jugar con aplicaciones creadas por otros niños, diseñar las suyas propias y subirlas a la plataforma común, además de enseñarles su trabajo a los padres”, concluía Heredia, muy satisfecha por la implicación de los pequeños y sus familias en todas sus actividades, mientras trabaja ya en el diseño de sus campus y actividades de verano.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión