Una fuerte granizada causa graves daños en los cultivos de la comarca de Monegros

Hay pérdidas en el cereal de Perdiguera, Lecineña, Alcubierre, Lalueza y Lanaja.

El granizo, del tamaño de garbanzos, se acumuló en los campos de la zona.
El granizo, del tamaño de garbanzos, se acumuló en los campos de la zona.

Se esperaba la lluvia como agua de mayo, pero a primera hora de la tarde de ayer lo que cubrió los secanos de la comarca de Monegros fue una tromba de agua y granizo que, aunque aún por concretar, ha causado graves daños en el cereal de la zona.

La tormenta comenzaba a primera hora de la tarde de ayer en las localidad zaragozana de Perdiguera, donde la empresa Ecoguaral veía cómo la piedra destrozaba su huerto dedicado a la producción ecológica. También en este municipio la tromba afectaba al cereal y plantaciones de almendro. Desde allí, la pedregada avanzó por la falda de la sierra, paralela a la carretera A-129, abarcando casi 50 kilómetros y causando daños en los campos de cultivo de otros cuatro municipios monegrinos: Leciñena (Zaragoza), Alcubierre, Lanaja y Lalueza, en la provincia de Huesca.

La piedra, del tamaño de un garbanzo, cayó con gran cantidad de agua. De hecho, algunas explotaciones y caminos quedaron anegados después de recibir entre 20 y 50 litros/metro cuadrado.

En sus primeras estimaciones los agricultores auguran importantes afecciones en cebada, trigo, maíz, alfalfa y guisante verde. No obstante, reconocen que al encontrase en una fase inicial, algunos cultivos podrán recuperarse. En Alcubierre, según detalló su alcalde, Álvaro Amador, hay campos "totalmente arrasados". De igual modo, Ignacio Abad, de Lanaja, cifró en alrededor de un millar las hectáreas afectadas tan solo en este municipio, donde, según indicó, hay daños de entre el 20% y el 80%. "En algunos campos, hay graves afecciones, imposible de recuperar", indicó el agricultor y concejal. En ambos municipios, la situación resulta todavía más dolorosa, ya que una gran tormenta arrasó las cosechas durante la pasada campaña.

En Lalueza, el granizo se cebó con la parte alta de pueblo, cuyos campos lindan con Lanaja, explicó otro de los afectados, Armando Abadías, que también habló de "importantes" daños, aunque insistió en que será necesario una valoración más pormenorizada.

La tormenta también llegó al Pirineo. En Larués cayó con fuerza. Su alcalde, Miguel Clemente, señaló que el monte "parecía nevado" y en la carretera, entre Jaca y Bailo, "dos horas depués de la tormenta, todavía quedaba granizo". Hoy, con la luz del día, se comprobarán las afecciones.

Las organizaciones agrarias se mostraron cautas al hacer valoraciones. El secretario general de UAGA, José Manuel Penella, y el presidente de Asaja en Huesca, Fernando Luna, reconocieron que los daños son importantes, pero que es pronto para concretar pérdidas. Y aunque las primeras impresiones y las valoraciones que durante toda la tarde estuvieron recibiendo de los agricultores no auguran nada bueno, destacaron que todavía no se puede contabilizar el número de hectáreas afectadas.

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