Los clásicos de García Márquez o Cela por lo que cuesta un café

Las bibliotecas de Huesca organizan un rastrillo con libros y revistas a un euro

Rastrillo de libros en Huesca
Rastrillo de libros en Huesca
Rosa Calvo

Por lo que cuesta un café o una caña, en las dos bibliotecas municipales de Huesca te puedes llevar a casa algunas de las obras clásicas de autores como Carmen Martín Gaite o Camilo José Cela. El centro inauguró este lunes su ya tradicional rastrillo de libros y revistas, que se prolongará hasta el próximo 6 de mayo, ofreciendo cientos de títulos a un precio único de un euro.

Pero no son solo autores clásicos, sino que sobre la enorme mesa que se dispone en el vestíbulo de las bibliotecas oscense hay todo tipo de publicaciones: recetarios de cocina, biografías, novela romántica o hasta tomos de enciclopedias o ejemplares del Código Civil. “Se ponen a la venta principalmente libros que nos donan los socios, y que o bien los tenemos ya en la oferta de las dos bibliotecas municipales, o no los integramos en el catálogo. También hay títulos muy antiguos que ya están descatalogados”, explican desde la biblioteca Antonio Durán Gudiol.  

A diario reciben en sus mostradores cajas de obras de todo tipo donadas por los usuarios, por lo que este rastrillo, que se celebra dos veces al año -en Navidad y en abril, coincidiendo con el día del libro-, se convierte en una buena opción para poder dar salida a algunas de esas donaciones, además de una manera de fomentar la lectura a un precio muy económico.

“Generalmente es gente mayor, que se lleva títulos muy variados, o números antiguos revistas de historia, de salud o de curiosidades, que son atemporales”, puntualizan desde el centro, ya que además de los libros, también se venden revistas, a un precio de cuatro ejemplares por un euro.

También hay una sección de carácter infantil, con libros dedicados tanto a loas más pequeños como enfocados a los usuarios adolescentes. “Intento inculcarle a mi hijo la pasión por la lectura, por lo que pese a que Martín todavía tiene dos años y medio, se entretiene mucho ojeando los libros. Por todo eso, el rastrillo se presenta una muy buena opción para ir renovando los títulos a un precio económico. Además de que al ser todavía pequeño todavía no los cuida demasiado”, comentaba María García, profesora de educación infantil y asidua de la biblioteca, así como de los rastrillos que en ella se organizan.

La oferta de este se irá renovando durante todo el mes, sacando otros ejemplares que almacenan en el centro, y todo lo recaudado con las ventas se dedicará a organizar actividades enfocadas a promover la lectura.

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