Inteligencia emocional para futuros soldadores y técnicos forestales

Los alumnos del centro de FP Montearagón en Huesca han participado en un taller de teatro.

Una clase puede convertirse en un escenario en el que sacar las emociones más ocultas.
Una clase puede convertirse en un escenario en el que sacar las emociones más ocultas.
Pixabay

Trabajar aspectos como la autoestima, el respeto o la confianza entre jóvenes de entre 16 y 18 años es tarea más que complicada. Pero sobre todo ello ha versado el taller que durante cinco sesiones se ha impartido en el Instituto de Formación Profesional Específica Montearagón de Huesca, que a través del teatro ha buscado desarrollar la inteligencia emocional de los estudiantes, además de reforzar otros aspectos como la creatividad, la expresión oral o el trabajo en equipo.

En concreto, han sido los jóvenes que cursan las enseñanzas de soldadura y aprovechamiento forestal, tanto en primer como en segundo curso, y que suelen ser mayoritariamente chicos, los que poco a poco se han ido despegando de clichés y vergüenza de la mano de la profesora Isa Mejía, que dirigía estos talleres de teatro. La actividad fue solicitada por el propio equipo docente del centro, al considerar que estos aspectos son muy difíciles de trabajar en el aula.

“La verdad es que ha sido muy poco tiempo para haber podido tener una gran mejoría, aunque estoy satisfecha con el resultado, ya que al final han admitido haber conocido mejor a sus compañeros y también a sí mismos”, explica Mejía, que tuvo que ir adaptando el contenido de sus clases a la predisposición de sus alumnos, todos varones a excepción de dos chicas. “Lo que más hemos trabajado han sido los conceptos de confianza y de respeto, además de la autoestima, ya que se presentaban muy reacios a los juegos y a las actividades más dramáticas, características de los cursos de teatro, en los que tienes que trabajar con la voz o interpretar algunos papeles”, añade, aunque admite que una vez roto el hielo en algunos ejercicios, los jóvenes se implicaban totalmente, sacando en muchos casos el afán competitivo.

La profesora debutaba también ante un público así, lo que dice que le ha permitido crecer igualmente a ella misma dentro de su papel. “Te das cuenta de que estos chicos tienen unos papeles muy asumidos dentro del grupo, y la meta es conseguir que rompan con ellos, que vean que hay otras opciones, que se pueden expresar las emociones, las ideas...”, explica a la hora de enumerar las dificultades que ha encontrado para sacar la empatía, la gestión de las emociones o la resolución de conflictos de los adolescentes.

“Quise introducirlos también en el aspecto de la improvisación en el teatro, porque allí no hay cabida para la equivocación, puedes tomar una decisión que parece mala, pero es tan sencillo como retomar la estrategia y convertirla en buena”, dice la profesora, que pretende extender los conceptos a la vida de estos estudiantes, que en algunos casos optan por la Formación Profesional como último recurso, pero que deben concienciarse de que es una gran opción para poder labrar un futuro laboral que deben aprovechar.

El concepto del héroe, no como una persona todopoderosa, sino como un ejemplo de valores en todos los aspectos, fue otra de las ideas que más caló entre los alumnos del taller. También participaron en las sesiones los profesores, estableciendo un vínculo con sus estudiantes diferente al que se da habitualmente en el aula, y que ha servido para reforzar lazos.

La actividad queda enmarcada en el proyecto 'Enlázate a la igualdad', cuyo objetivo principal es desarrollar aspectos emocionales que incrementen el bienestar subjetivo de los participantes. La propia Isa Mejía destaca sus beneficios para los adolescentes y espera que se pueda seguir incluyendo en próximos cursos en este centro, así como extenderse a otros institutos de la ciudad.

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