En patines, andando, corriendo, o los más pequeños en sus carritos, pero todos vestidos de rosa. Daba igual cómo, lo importante este domingo en Huesca era participar, y así lo entendieron los 3.500 oscenses que participaron en la Carrera contra el Cáncer que en la mañana de este domingo a convertido en una auténtica marea fucsia la capital altoaragonesa. Récord de participantes en la tercera edición de esta prueba que nació con el fin de contribuir a la investigación contra esta enfermedad.

El recorrido urbano constaba de cuatro kilómetros que partían de la plaza de Navarra por la calle Alcoraz, para girar por la calle Cabestany hasta la plaza Santa Clara, subir por Padre Huesca, Coso Bajo, hacia la Ronda Montearagón, Joaquín Costa, regreso por el Coso Alto, Miguel Servet y calle del Parque hasta regresar a la plaza de Navarra. Los que habían optado por los patines eran los primeros en completar el recorrido, cuando casi no habían terminado de tomar la salida los más rezagados de esos 3.500 participantes.

La presidenta de la Asociación contra el Cáncer en Huesca, Aurora Calvo, valoraba muy positivamente a la salida esta nueva respuesta multitudinaria de la ciudad, independientemente de la edad y la forma física. El dinero recaudado con las inscripciones se destinará a dos becas para investigación, centradas en el cáncer de páncreas y próstata.

La gran respuesta de los oscenses, que agotaron las inscripciones en apenas unos días, también se ha reflejado en las diferentes iniciativas surgidas en torno a la carrera, como la recogida de mechones de pelo, o la venta de diferentes productos como tazas o perchas con fines solidarios. También se ha habilitado una fila 0 para colaborar con la causa (ES17 2100 2160 7902 0030 6890 de Caixa Bank).